Por: Camilo Hernández.
De 2019 a junio de 2022, 8 mil 658 mujeres veracruzanas han sido víctimas de algún delito que va desde el psicológico y económico hasta el físico, según dio a conocer el Instituto Veracruzano de las Mujeres, precisando que en los últimos tres años la violencia ha aumentado (dato tomado del Diario de Xalapa).
Ese es el panorama, así ocurre también localmente, por ello la presidenta de la Asociación Civil “De Corazón Huasteco”, Patricia Cánovas Vázquez, se pronunció porque existan “obras públicas con perspectiva de género” que contribuyan a reducir los altos índices de violencia contra las mujeres y niñas.
Para atenuar lo que hoy día es el “flagelo” de muchas féminas, afirmó que se requiere seguir trabajando mucho en la prevención, y en tal sentido la infraestructura urbana también es muy importante.
Puso especial énfasis que con más espacios de sano esparcimiento familiar-como son los parques infantiles -, así como el fomento al deporte entre niños y jóvenes, en mucho ayuda a que exista un ambiente de armonía, igualdad y respeto, dado que se tienen más lugares para convivir y fortalecer los lazos familiares.
Lamentó que con la pandemia se complicó aún más la violencia contra niñas y mujeres, tanto en Tuxpan como en varias partes del país, como se puede apreciar en las estadísticas, donde las cifras de casos durante los últimos años son de una tendencia en aumento.
“Los números ahí están, todos los días vemos que la violencia se sigue incrementando, hay muchos factores, la violencia familiar es la que más se presenta, la cuestión económica afecta, también el alcoholismo, y a veces por no denunciar algunas mujeres continúan viviendo en ese entorno, sin ver que puede afectar a sus propios hijos, ese círculo de violencia no les va a traer nada bueno a esos pequeños, continuarán con el mismo patrón de conducta en su vida sino se hace algo antes”; expuso.
Algunas de las “secuelas”, agregó que es en el tema de la “salud mental”, pues hay muchas féminas que cotidianamente tocan puertas en busca de atención.
“Se agravó con la pandemia, y entre los casos que hemos estado viendo es de salud mental, son insuficientes la cantidad de psicólogos y psiquíatras para poder atender a tantas mujeres que viven en violencia y que requieren urgentemente la atención, y lo digo porque todos los días nos piden orientación sobre dónde pueden acercarse, a qué instituciones, ya que para ser atendidas tienen que esperar mucho tiempo, por eso desgraciadamente llegan los intentos de suicidios, porque están muy saturados los servicios de salud mental”; planteó la entrevistada.
“Es muy difícil que una familia cuente con el apoyo económico para las terapias, pero es muy necesario para mejorar su calidad de vida, una persona que está en situación de crisis emocional o depresión requiere apoyo, y estamos viviendo una situación difícil, pero entre todas y todos podemos hacer algo por ayudar a mujeres y niñas que están sufriendo de violencia en el hogar de la mano con las instituciones de los tres niveles de gobierno”; añadió.
La activista tuxpeña, quien junto con personas de la Sociedad Civil, Iniciativa Privada y Barra Nacional de Criminólogos de Tuxpan han realizado de manera altruista actividades en favor de la “No Violencia” como es la pinta de bardas con “Murales” de diseños creativos y mensajes reflexivos, consideró que ante tal problemática hay mucho por hacer en lo que se refiere a la concientización hacia el interior de las familias, incluso sería ideal “ir casa por casa, platicar de la situación donde sea necesario y buscar cómo ayudar”.
Por su parte, la Delegación Regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), cumple un papel fundamental en esta ardua labor de brindar atención/asesoría a mujeres y niñas que son víctimas de algún delito, expresó Paty Cánovas, reconociendo sus esfuerzos, ya que tienen que atender no solo Tuxpan sino varios municipios de la zona norte, y en la mayoría hay este tipo de problemas.
Para finalizar destacó también la titánica labor de los Colectivos, en los que mujeres sin un apoyo económico, hacen manualidades y con lo que la gente les da siguen en la búsqueda de sus seres queridos.
*** Un informe publicado por ONU Mujeres -basado en datos de encuestas de 13 países- destaca el impacto de la pandemia del COVID-19 en la seguridad de las mujeres, tanto en el hogar como en los espacios públicos, dado a conocer cuando alrededor del mundo se ponían en marcha los 16 Días de Activismo contra la violencia de género a fines del año pasado (en el marco del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”-25 de noviembre), con el tema global establecido por la campaña ÚNETE “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”.
“Una de cada dos mujeres informó que ella o una mujer que conoce habían experimentado alguna forma de violencia desde el inicio de la pandemia, y tenían 1,3 veces más probabilidades de presentar un aumento del estrés mental y emocional.Los hallazgos también revelaron que alrededor de una de cada cuatro mujeres se siente menos segura en el hogar, mencionando el maltrato físico como una de las razones (21%); algunas mujeres comunicaron específicamente que habían sufrido daños por parte de otros miembros de la familia (21%) o que otras mujeres del hogar estaban sufriendo daños (19%).
Fuera de sus hogares, las mujeres también dijeron sentirse más expuestas a la violencia: el 40% de las encuestadas afirma que, desde el inicio de la pandemia se sienten menos seguras caminando solas por la noche. Cerca de tres de cada cinco mujeres también piensan que el acoso sexual en espacios públicos ha empeorado…”.
¡Agradezco el favor de su atención!
D.M. Nos saludamos hasta la próxima entrega.
