Bulle en mi mente
el cuadrante simétrico,
de tu cuerpo frágil
delicado y aritmético.
Grandiosa figura,
febril, acompasada,
fruta piramidal madura,
equilátera criatura.
Tus líneas onduladas
y vibrantes caderas,
de senos y tangentes
y abundante cabellera.
Tu círculo sagrado,
a eso es lo que aspiro,
mi línea vertical
unirla apresurado.
Sea mi corazón obtuso
elevado al cuadrado,
quien mengüe tu cateto,
trapezoidal iluso.
Buscaré tu ángulo amoroso
en tu candente hipotenusa,
hasta encontrar la geometría
de tu cuerpo primoroso.
Y enfilado hacia tu sima
de tus líneas paralelas,
moriré en el radio
de tu fragante prisma.