Por Jesús Alberto Rubio Salazar
Antes de irnos de lleno con un texto que de manera excelsa escribió el gran Ronnie Camacho hace tiempo y que me lo encontré en mis archivos, le comparto lo siguiente:
Joframaso: Blue Jays recetó 19 K a Bravos, su cifra más en un juego de 9 entradas. Alejandro Kirk fue el receptor. Alejandro Kirk. El récord de Toronto era de en 1998 contra Royals. Roger Clemens logró esa cantidad en 1998.
Erick José Santigua: estuvieron cerca del récord, que fue de 20 y el cual ha ocurrido 9 veces en la historia de MLB.
Fernando Álvarez Juan Soto, al 16 de abril: 2024 (Yankees)
AVG: .324 | OBP: .447 | SLG: .500 | OPS: .947; 2025 (Mets)
AVG: .231 | OBP: .367 | SLG: .431 | OPS: .798.
Al Bat42: Séptimo rescate de Andrés Muñoz (Seattle); jonrones de Ohtani y Judge; ¡clase de atrapada de Bellinger para concluir el juego!… ganaron Dodgers y Yankees. (Ya sabe (ML).
Al Bat42, Sergio Quintanar, José Luis Domínguez, Pablo Valencia y Juan Aguirre.
Y: reunión importante del comité organizador de la próxima inauguración del Salón de la Fama del Deporte del Río Sonora con sede en el Centro Cultural de Ures, ceremonia programada a las 11:00 horas del sábado 26 del mes en curso. Esta vez asistieron Juan Aguirre Contreras, José Luis Domínguez, Sergio Quintanar Encinas, José Pablo Valencia Domínguez y un servidor.
El recinto, ya sabe, llevarás el nombre de José Pablo Valencia y los primeros dos entronizados serán Manuel Torres Rivera y Raúl Figueroa Romero. El próximo miércoles a las 10:00 horas habrá rueda de prensa en el Gándara para todos los detalles. Pendientes.
¡Vamos con Ronnie, de su puño y letra!
“El béisbol me hizo hombre y nombre; esta profesión le dio sentido a mi vida. En los inicios de mi carrera llegué a la poderosa Liga de la Costa del Pacifico siendo un joven de 18 años con los Yaquis de Cd. Obregón, con una buena experiencia de las ligas menores de EU donde por cierto no duré mucho al no tenerme paciencia.
Los mejores años de mi vida los di en las Ligas Mexicana de Verano y en nuestra pelota invernal del Pacífico. Tuve muchas frustraciones, también supe de la gloria y del infierno. Mi historia deportiva está en los libros de récords y quienes tenían que enjuiciarme, ya lo hicieron.
Tuve la convicción absoluta de qué dentro del diamante, siempre quise ser el mejor y mi entrega fue tota; fui responsable, limpio, amigo además de padre de mis hijos, Ronnie Jr. y Blanca Aurora, hoy dos excelentes profesionistas, ya encauzados en la vida, así como una esposa leal e inteligente, Blanca Aurora Sosa Campillo.
Lo admirable de mi carrera fue que tuve la fortuna de estar en un circuito invernal no apta para “prospectos” donde jugaba el que tenía capacidad de hacerlo con directivos que tenían una mentalidad muy distinta a los actuales.
Eran muy arriesgados, su patrimonio familiar estaba en juego, tenían que cubrir una nómina de miles de dólares y pesos, deseando siempre una mejor calidad de juego para el disfrute de los fanáticos que llenaban los pequeños parques de béisbol, muy a pesar de ser incómodos.
Era de admirarse como los jugadores importados norteamericanos pronto se adaptaban al medio ambiente, tal vez sería por los altísimos sueldos que devengaban y las comodidades para sus familias, pasando aquí las fiestas Navideñas. Nadie se iba de vuelta a sus hogares, tenían libertad de acción en los días de descanso, aprovechaban para ir cazar patos arroceros, en fin, era la gran época beisbolera con los jugadores extranjeros de nuestro equipo de Cd. Obregón.
El Hotel Colonial (ya no existe), era donde se hospedaban y el Motel Los Cazadores en la entrada norte de la ciudad (tampoco, Ahí iba en ocasiones a comer con Sam Hairston y familia, así como con Tony Ponce….
Cierto día en Navojoa me encontré a Héctor “Chero” Mayer y nos fuimos a tomar un café en el Restaurant Felisa, de moda entre los jugadores en aquellos años.
Esa ocasión, le pregunté: “Chero, ¿qué te dio por agarrar el bat más corto de lo que usualmente se hace”?… y su respuesta fue: “Mira, yo usaba un bat 34 pulgadas de largo y lo agarraba desde el nudo que está al inicio y noté que fallaba muchas rectas pegadas”. Y agregó: “En La Florida, te has de acordar que el instructor de bateo era Harry Walker, quien era el Mánager de Rochester. Me observó bateando en las prácticas y me dijo, “Héctor, tú no tienes el cuerpo ni las manos de un hombre de poder”, así es que procura estar en las bases lo más que puedas, tienes que usar un bat 33 pulgadas de largo y acortar el swing.
Y siguió: “los jonroneros del equipo Jackie Brandt, Tommy Burgess y Willie “home Run” Brown, deja que ellos los bateen, pues para eso les pagan”, eso me dijo Walker, con un enfado muy marcado.
Y lo que son las cosas, ese año, ganó el campeonato de bateo, con .355 en la fuerte Liga de la Costa, superando a las estrellas americanas como Barney Serrell, Nippy Jones, Joe Brovia, Milton Smith “Coqueta” Marvin Williams, quien era un súper bateador de average y jonrones, (jugaba en el mismo equipo de los Mayos), cuando Rafael Reyes Nájera “Kid Alto” transmitía los juegos, solía comentar.
(Esta rica historia de Ronnie, si le parece, continuará mañana…).
Ok.