Por: Camilo Hernández.
En la “época de oro” del béisbol en Tuxpan se recuerda a distinguidos personajes que se destacaron por apoyar incansablemente en todas las forma posibles al “Rey de los Deportes”, uno de ellos muy reconocido y recordado por la fanaticada es Domingo Sosa Villar, a quien hoy dedicamos una reseña en su memoria.
En un grato encuentro con sus hijas Nora Guadalupe y Nurith Sosa Sosa así como con su nieto, Rodrigo Quintero Sosa, recabamos datos muy interesantes de quien fuera todo un “caballero del béisbol”, compadre nada menos que de una de las grandes glorias de dicho deporte oriundo de Tuxpan, José Darío Bache Escabecho “Pepe Bache”, además conservó una gran amistad con el ilustre tuxpeño, Jesús Reyes Heroles, y otro de sus entrañables amigos era Don Verulo Cobos Castro -a quien en su niñez sus hijas le decían Tío de cariño-, ambos apasionados por el béisbol, además de otros icónicos personajes de aquellos años en que se vivía con gran intensidad el deporte Rey en Tuxpan y la Región.
Domingo Sosa Villar nació el 17 de abril de 1923 en el popular “Barrio de la Huaca” del Puerto de Veracruz, pero desde la adolescencia llegó a Tuxpan, siendo a lo largo de su vida sus más grandes pasiones “el béisbol y la música”. Su mamá, Angélica del Villar tenía una fonda en el Mercado, sus hermanos, Dora y Antonio.
Recuerdan sus hijas que “cantaba muy bonito y tocaba el tresillo precioso”, era bohemio, trovador, carismático y entusiasta.
“Le encantaban los dulces, era un hombre muy culto, tenía una excelente caligrafía y perfecta ortografía”, refiere su nieto Rodrigo, “con todo mundo se llevaba y todos lo saludaban”, agregaron sus hijas.
En la parte laboral se desempeñó como gerente del entonces “Banco Agrícola” en Tuxpan, así como jefe de la que hoy día es la delegación del Instituto Nacional de Migración, y por muchos años trabajó en la delegación regional de la SEV.
Así mismo fue taxista, tiempo en el cual entre amigos y compañeros del volante integraron el equipo “Chóferes de Tuxpan”, llegando a ser presidente de la Liga de Béisbol a la que denominó “Pepe Bache” en honor a su estimado compadre.
Fue en sus años de juventud cuando jugó béisbol en el equipo local, y después aunque ya no lo practicaba, se convirtió en un incansable promotor del mismo.
A destacar de igual manera su participación muy importante como asesor de la Liga de Béisbol Femenil, cuando también formaba parte de la Liga de Béisbol Varonil.
Muchos tuxpeños habrán de recordar aquel programa radiofónico: “Domingo de la Pelota”, que se transmitía a través de la XETL, dando los pormenores de esos grandes juegos de béisbol que se disputaban tanto localmente como en otros municipios circunvecinos, con la inolvidable frase de “pisa y corre”.
¡Vaya tiempos! aquellos en que se le veía junto a grandes personajes en la “cuna” del béisbol femenil y varonil como ha sido el “Campo Deportivo de Santiago de la Peña”, vestido con la formalidad requerida para cada ocasión con su acostumbrada “guayabera”, y era muy característico en él que tomara el micrófono.
Narró su hija Lupita que iban a los campos también de la zona rural -comunidades- donde había “play ball”, y fue en una ocasión camino a Juan Felipe que su papá se cayó de la camioneta y se vio muy grave, pero al recuperarse volvió a disfrutar de su deporte preferido. Recorría Naranjos, Cerro Azul, Potrero del Llano y otros municipios más donde se disputaran emocionantes partidos.
“Un tiempo se fue a Estados Unidos a trabajar a Filadelfia”; comentó, quien orgullosa conserva fotos de momentos familiares con su papá. Lamentablemente habría de fallecer el 6 de marzo de 2009, pero se quedaron esos gratos recuerdos.
En lo que fue una agradable conversación -más que una entrevista- en céntrico café del puerto también hicieron mención de su mamá, Elsa Sosa Alonso quien siempre apoyó con todo y disfrutó mucho el béisbol. Toda una familia de “Campeones”, pues sus tíos Agustín, Tomás y Fidel Sosa Alonso, destacados peloteros, así como Santos Castillo “el Gavilán”, de la camada de otros extraordinarios beisbolistas de aquel “equipazo” de Santiago de la Peña como Esteban Monroy Márquez “el Conejo”, Juan Monroy, Maurilio González, José Benítez “Maravilla”, entre otros.
Mostraron una visible emoción al hablar -por ejemplo- acerca de su tío Agustín Sosa Alonso, uno de los mejores beisbolistas de Santiago de la Peña, quien al igual que sus hermanos pusieron muy en alto a su terruño. Recuerdan también que su tío Tomás era jonronero y rompía el bat de los potentes batazos que viajaban por todo el campo. Y Santos Castillo “el Gavilán”, exjugador de Liga Mexicana quien perdió un ojo y así fue cátcher por mucho tiempo, además de seguir impulsando a niños y jóvenes en el amor por el béisbol.
En la historia del béisbol local han sido enormes los logros de cada uno de estos grandes peloteros, y otros más que son “orgullos tuxpeños”. Para todos ellos nuestro más amplio y sincero reconocimiento por haber participado como jugadores, y también a quienes han impulsado de una u otra manera un deporte que tuvo figuras sobresalientes en su época con juegos de emoción al filo de la butaca donde “se le decía adiós a esa pelota”, provocando la algarabía desde las gradas entre los aficionados en cada jugada, quienes domingo a domingo se daban cita para disfrutar de uno de los mejores deportes del mundo mundial como es el béisbol.
Tras ese arraigo beisbolístico de antaño ahora toca el turno a las nuevas generaciones tomar la “estafeta” y continuar demostrando desde el centro del diamante o la caja de bateo que Tuxpan sigue siendo “semillero” de talentos en el béisbol, y honrar la memoria de todos aquellos que han luchado a través de los años por enaltecer tan hermoso deporte, no dudamos que eso habrá de suceder...
*** ¡MUCHAS GRACIAS!.- Hago llegar mi más sincero agradecimiento a los familiares de nuestro homenajeado que nos facilitaron datos y fotografías memorables para la narración de la presente Columna, que de igual modo hacemos en honor de todos aquellos “beisboleros” que sudando la camiseta dentro del campo de juego, apoyando con sus porras o pugnando por su fortalecimiento han dado el empuje necesario a lo largo del tiempo para que se mantenga viva “la pasión por el béisbol” tanto en la bella congregación de Santiago de la Peña como en otros campos de Tuxpan y la Región.
Fotos del álbum familiar:
¡Agradezco el favor de su atención!
D.M Nos saludamos hasta la próxima entrega.
- Don Verulo Cobos, un gran impulsor del béisbol
