Emocionante iniciar y también recordar...

Por: Carlos Lozano Medrano. 

En este nuevo ciclo escolar las clases ya son presenciales en todo el país. Que reconfortante es que nuestros niños y jóvenes con la alegría propia de ellos caminen por las calles hacia sus escuelas para adquirir o reforzar sus conocimientos. Y además nuevamente vuelvan a relacionarse con sus maestros y sus compañeros, eso enriquece sus vidas. Recordando que tienen que seguirse respetando las medidas sanitarias.

Soñemos paisanos tuxpeños soñemos,
que nadie el conocimiento te prive,
que nada ni nadie tu camino te inhiba,
libre eres para levantar el vuelo
o tus pasos firmes ollar el suelo;
forja día a día tu destino,
no importa tu humilde cuna ni tu sino,
tu carácter, deseo y disciplina serán tus armas,
para adquirir el saber necesario,
empezando en el campo de batalla de las aulas.

          Verso de De Tuxpan a México de Carlos Lozano Medrano.

Hace algunos años creo que fue en 2014 después de 52 años sin vernos reencontré en la ciudad de México a mi ex condiscípulo y amigo Apolinar, estuvimos en quinto año en la escuela Primaria Antonia Nava, en Tuxpan, Veracruz. 

En alguna plática telefónica que sostuvimos en ese entonces me comentó que ya tenía un nieto de 18 años, y yo en ese entonces no tenía ninguno. En otra plática reciente me dijo que ese nieto se había graduado de su carrera profesional y ahora que ya tengo una nieta, Marijose se está iniciando en el Jardín de Niños aquí en la ciudad de México. Sara María y Esther sus dos abuelitas muy puestas a recibirla a la salida de sus clases. Me queda claro que cada ser humano vivimos vivencias y circunstancias diferentes, algunas se entrelazan.

Antier miércoles 31 de agosto fui a la colonia Independencia en Naucalpan a entregar un acta de nacimiento que me encargaron de mi comadre Georgina La Chatita, tuxpeña (n. 1929) ella dice que “me conoció” desde que estaba en la panza de mi mamá. Ahí llegamos mi mamá y en ese entonces 5 hermanos a finales de enero de 1966 para que los hijos grandes siguiéramos estudiando, en mi caso primero la vocacional en la escuela Tecnológica 3 del IPN, posteriormente cambió de nombre a Juan de Dios Bátiz, en ese entonces el ciclo escolar iniciaba en febrero, así que tenía 14 años, claro, a los 20 días cumplí 15, resulté el más joven de todos mis condiscípulos de la carrera. Pues también el sábado 3 de septiembre nos reunimos algunos compañeros de la novena generación en la casa de Kono Kono en Tlayacapán, Morelos. Algo curioso fue que en 2004 después de casi 34 años que nos graduamos, nos empezamos a reunir, varios compañeros ya habían muerto y a otros no les interesó reunirse.
   

En esta reunión de 2004 fue cuando más nos reunimos.

Volviendo a Marijose, días antes yo estaba nervioso y emocionado, ella ya iba a ir a la escuela. Hoy viernes 2 mi esposa y Pedro Ulysses mi hijo fueron por ella y vino a la casa, está muy contenta, ya tiene amigos en su salón y en otros salones.

Hoy al paso de los años con cariño recuerdo,
mamá y papá sus muchas privaciones y esfuerzos,
sufrimientos que abonaron mis haberes,
para que mi vida fuera mejor y diferente,
una vida y un viaje que se inició en mi Tuxpan,
La Puerta de Oro de la veracruzana Huaxteca,
sí, hermosa tierra,
tierra de sus bellas mujeres
y la de sus bellos atardeceres.

          Otro verso de De Tuxpan a México de Carlos Lozano Medrano.

Soy afortunado
al igual que todos mis hermanos paisanos
y en nuestra vida, interesado,
de buscar y aprovechar la oportunidad,
de iniciar y cerrar anhelados y abundantes ciclos,
como todos estos años,
creando momentos fugaces de eternidad.

Dejaré volar mi imaginación,
Tuxpan te quiero bueno,
te quiero limpio y bello
y siempre tu progreso quiero,
Tuxpan: mi faro, mi fortaleza, mi familia, mis amigos,
mis ilusiones, mis recuerdos
y siempre
y por siempre…mi cariño y mi orgullo.

Los dos últimos versos de De México a Tuxpan de Carlos Lozano Medrano.

          Marijose con tu presencia se recrea y agranda el Amor en tres familias, me siento afortunado de seguir paladeando otro poquito de inmortalidad.

Claro que vive como quieras,
solo recuerda,
que en cualquier momento,
sin importar resultados,
eres maravillosa
y por lo mismo valiosa,
nunca superior a nadie,
humilde ante lo desconocido,
ante el dolor, grandeza,
inteligencia en tus oportunidades,
con todos, respetuosa
alegría en el éxito y en la amistad,
fuerte ante la adversidad.
 
No importan tanto las distancias
ni del hogar las ausencias,
un lazo de amor en nuestras vidas,
siempre en mí tu presencia,
siempre en mí,
tú: mi hermosísima niña.

También los dos últimos versos de Mi Hermosísima Niña de Carlos Lozano Medrano dedicada a Sari mi hija, la mamá de Marijose.


ICTU 02-septiembre-2022.

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