Por mis horarios y los cambios, extrañaba estar aquí; extrañaba admirar, extrañaba el momento.
¿De qué momento hablo?. De ese que fugazmente un aleteo pasa brincando sobre las ramas, y las hojas se mecen casi con un movimiento poco perceptible.
De repente los colores desdibujados en un plano que apenas logro ver a través del cristal.
Esos pequeños cantores, parecen tan solitarios. Pero no lo digo del modo emocional, mas bien, por su soliloquio al volar.
Son un algo en un todo, en un paisaje donde árboles y flores, junto con el cielo y la tierra, hacen un lienzo de lo más precioso, sin duda, hablamos de la obra de Aquél que es Majestuoso.
Extrañaba admirar este momento, extrañaba estar aquí. Al pie de mi ventana, profundamente respirando, y de repente, al bajar mis párpados...otra experiencia más comienza, las notas de su canto, en contrapunto orquestados, sin duda... Hay un Gran Autor...el Gran Yo Soy.
