Por: Jesús Alberto Rubio.
1.- Eso es: Juan Antonio García, desde Torreón, Coahuila, nos dice que Martín Dihigo llegó a hacer varias veces pisa y corre de 2a base a home en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Se decía que, además de su velocidad, la clave era la habilidad que tenía para sorprender al antesalista cuando estaba a punto de recibir el tiro del jardinero.
Incluso, un gran aficionado de Torreón, don Antonio Ramos Parga, ya fallecido, nos contaba cómo Dihigo hacía esos lances con gran maestría”.
¡No, pues sí!
2.- También el colega historiador de beisbol Cesáreo Suárez Naranjo nos dijo ayer desde Coatzacoalcos: “Beto Ávila lo hizo varias veces. Al menos recuerdo una, en las Ligas Mayores, y otra en uno de los juegos de Estrellas entre las ligas invernales mexicanas: la Costa del Pacífico vs. la Veracruzana.
Ah, en igual forma, Willie McGee hizo uno, con los Cardenales de San Luis, en 1984.
Eso es, Cesáreo.
3.- Le diré que McGee siempre jugó con los Pájaros Rojos; en total, 18 años y en ese periodo acumuló un magnífico .295 de bateo.
Siete veces promedió sobre los .300, obteniendo dos títulos de bateo en el viejo circuito: .353 en 1985 y .335 en 1990.
Seguramente usted lo recuerda muy bien.
4.- Nuestro dilecto doctor Carlos Rodríguez Candila, desde Metepec, Estado de México, nos dice que su número preferido cuando jugó pelota amateur fue el 5 en honor a… ¡Joe DiMaggio!
No, pues sí.
5.- Gratas ofensivas: Otro juego de 4-2 de nuestro Luis Urías, con Milwaukee; y llegaron los jonrones 34 de Ohtani y el 31 de Vlad Jr.
¿Llegarán ambos este año a los 60…?
Si no ha lesiones de por medio, creo de manera muy objetiva que alcanzarán esa cifra, ya verán.
6.- De acuerdo: el aficionado que le lanzó una pelota a Alex Verdugo fue vetado de por vida. No puede entras más a un parque de MLB. Muy bien. Debe haber respeto, siempre, hacia el jugador y el espectáculo. No envilecerse.
7.- De Miguel “Miggy” Cabrera le tendré mañana --Dios mediante— datos de alta relevancia sobre su ofensiva que confirman la razón de que cuando se retire tendrá un nicho de oro en Cooperstown.
Pedro Arturo Arvizu
Le comparto otra grata historia; esta vez, de Pedro Arturo Arvizu, coordinador general del Grupo del WhatsApp, Barrio Deportivo Reforma.
Verá qué grata historia:
“Allá por 1968, cuando tenía alrededor de 11-12 años de edad y vivía en la calle Reforma y Saturnino Campoy, en la esquina por afuera de la casa había un yucateco grande y muy emblemático y enfrente cuatro campos de beisbol y, a un lado de ellos, uno de fútbol, alberca y una cancha de básquet.
Ahora a ese escenario se le conoce como Unidad Deportiva Rafael Campoy y al campo de beisbol, Víctor Saiz.
También, todavía, le llaman Deportivo Reforma.
Desde ahí nació mi inquietud de jugar primero fútbol y, por azares del destino, no mi incliné a ese deporte; después me pasé al campo de béisbol, ahí vi y empecé a conocer cómo se practicaba y se jugaba el deporte rey.
Lo hice con amigos del barrio que lo practicaban en aquel tiempo como Oscar León, Marco Valenzuela (+), Ernesto Navarro, Temo Borboa, Mario Avilés, Jesús Alberto Rubio; luego, Francisco “Chico” León, Rodrigo Murrieta, José del Castillo, y los de mi generación y en dónde yo empecé aprender a jugar béisbol estaban Sergio Valenzuela, Ricardo Monge, Ramón Chávez, Francisco “Panchito” Grijalva, entre otros.
En esta última generación nos entrenaba y nos enseñaba José Luis Valenzuela (+), con quien aprendimos a saber cómo jugar beisbol.
Posteriormente me incliné a llevar la anotación de los juegos en diferentes ligas y una de ellas fue la de San Benito, así como la Juvenil y la Bancaria.
Después entré a laborar en el sector Educación en los años 80; en aquellos tiempos SEP hoy SEC, que está ubicada por la Colosio poniente final cerca del Seminario Mayor de Hermosillo.
Allí empecé a volver a jugar béisbol en donde se llevaba a cabo año con año la liga tradicional interior de la SEP, teniendo siempre de invitado al equipo del INEA.
De 1983 en adelante esta liga se conformaba por las direcciones que conformaba la SEP en las cuáles jugaban los empleados y dos refuerzos; los campos estaban a la orilla del Seminario Mayor, con sus respectivos pinos, los cuales nos servían mucho para la sombra.
Luego de cada jornada sabatina los jugadores de ambos equipos nos reuníamos bajo la sombra de los pinos a platicar las jugadas, claro con sus respectivas heladas y también acompañados con la presencia de bellas damas, compañeras que trabajaban en la SEP.
Entre los jugadores que me acuerdo estaban Guillermo Carrillo (+), Julio Cesar Minjárez (+), Conrado Pacheco, Jesús Alberto Rubio, Gabriel Ávila Cruz, Ramiro Lizárraga, Rosario Rodríguez, Gulfredo Cota, Adalberto Colores, Leopoldo Valencia, Jesús González, Oscar Sánchez, Porfirio Valdez, Pancho García, Juan Manuel Jiménez, Catabrana, entre otros más que en este momento no recuerdo.
Aquellos campos, al paso del tiempo, se convirtieron en fraccionamientos y locales comerciales.
Hoy jubilado en casa, por las mañanas sigo asistiendo al Deportivo Reforma, ahora con un grupo de amigos para seguir practicando el rey de los deportes, el béisbol”.
Yes!