Ahora que se vive en el país una nueva “ola de contagios” del Covid-19, con la admiración y respeto que le tenemos tanto a ella como a su familia, pedimos a nuestra amiga, Paty Cánovas, nos compartiera para éste espacio su historia como “sobreviviente” de la enfermedad, sin otra intención que la de crear conciencia sobre la “cultura de prevención”, asimismo que no es momento de “bajar la guardia”, y de que también sirva su “experiencia de vida” para dar mayor información a las familias, además de brindar fortaleza a aquellas personas que hoy día están en la lucha por salir adelante ante éste terrible mal que tanto daño ha causado.
Primero que todo, destacó la importancia de actuar a tiempo, no dejar que el mal avance, ya que esto puede significar la vida, y aunque la prueba rápida salga negativa, siempre corroborar.
“Las decisiones hay que tomarlas a tiempo, cuando yo comencé con las molestias me hice la prueba rápida y salió negativa, pero me continuaban los dolores musculares y tos ligera, entonces como tengo un hijo Médico, me mandó a hacer una placa de tórax para revisar los pulmones, y efectivamente en el pulmón izquierdo había una pequeña nube, entonces me empezaron a dar medicamentos para eso, porque aunque había salido negativo, era Covid”; expuso la entrevistada.
De ahí vendría la necesidad de oxígeno, y la inmediata hospitalización, factor determinante.
“En cierto momento necesité de oxígeno, en mi casa a través de vídeollamadas con médicos de la Ciudad de México me dieron un tratamiento pero no funcionaba y cada día mi oxigenación empeoraba, entonces en domingo se decidió hacer mi traslado a la Ciudad de México, donde el Hospital de Infectología del IMSS ‘LA RAZA’, había espacio para poderme atender, por lo cual en una ambulancia me trasladaron en cápsula, llegué directamente a Urgencias, donde ya tenían mis antecedentes médicos, todo preparado para recibirme, me fui con oxígeno y llegando me sacaron placas, me pusieron oxígeno, etc”.
Paty Cánovas, continúa narrando esos momentos difíciles donde el apoyo y unión familiar es fundamental para poder salir adelante, actuando con prontitud y asertividad, de la mano de Dios y con la eficacia en la atención brindada por el personal médico del IMSS.
“Las atenciones fueron excelentes, y gracias a Dios la crisis fuerte me dio allá, cuando estaba en la Ciudad de México ya con los especialistas, neumólogo, enfermeras y demás, con quienes estoy sumamente agradecida y me hace sentir muy orgullosa del servicio que tenemos en éste país, porque gracias a ello pude salir adelante, son momentos de mucha angustia, no tienes ni cómo comunicarte con tu familia, preocupándote si no estarán contagiados, es muy difícil, pensar que te puedes morir, qué te queda, orar mucho y hacer todo lo que te digan los médicos, porque no hay una receta de si tomas esto te curas, gracias a Dios no soy hipertensa ni diabética, aunque llegó un momento en que me decían que era diabética porque tenía hasta 400 de glucosa, la presión altísima, en mi vida me había pasado eso, pero es una forma a mi entender que está reaccionando tu cuerpo”; comentó.
Por ello subrayó que la “clave” es la prevención, “porque si te sientes mal, no le pienses, inmediatamente atiéndete y no temer a que te vas a morir en un hospital público, eso no va a suceder siempre y cuando lo hagas a tiempo, claro que nadie quiere salir de su zona de confort, de que me traigan el oxígeno a mi casa, pero te puedes poner peor, y si esto pasa cuando vas al hospital ya estas grave y no pueden hacer gran cosa por ti, por eso es importante que si sientes algo diferente te hagas la prueba, y toda la familia, siguiendo el protocolo de atención y no tengas miedo, ese virus ahorita puedes estar muy bien, pero no sabes si en la noche puedes empeorar y si no hay un médico y enfermera, puedes necesitar un tratamiento alterno, entonces hay que confiar mucho en las instituciones”.
Ante la gravedad, remarcó que la hospitalización es muy importante, ya que puede salvar tu vida.
“Si el médico te da un tratamiento y te dice, puedes llevarlo en tu casa porque no tienes otros síntomas, adelante, pero si empeoras sobre todo la oxigenación que te empieza a bajar, no esperes más, acudan a los hospitales, y hay que cuidarnos mucho, uso de cubrebocas, lavado constante de manos, gel antibacterial, spray, hasta es recomendable usar el cubrebocas en casa porque no sabes si al salir al súper, al médico, etc, no sabes si alguien estaba contagiado, por eso hay que desinfectar todo, y lavar las cosas de la compra”.
Transcurrieron aproximadamente tres días en su casa, y luego vendrían otros 15 días muy difíciles en el Hospital, en los cuales todo se pone en las manos de Dios, por ello su mayor mensaje es el de nunca perder la FE.
“Hay que orar mucho, tener fe, esa luz para poder salir adelante, porque te pega mucho en lo espiritual, y todas las familias que están viviendo en estos momentos una situación como la que nos sucedió a nosotros el acercarte a Dios te ayuda mucho, hay que tener mucha fe y no pienses es que esto va a pasar, no, está pasando y atiéndete, aunque algún familiar no quiera ir al médico, aunque sea contra su voluntad llévalo al médico y que lo atiendan porque eso puede salvarlo”; mencionó.
Recordar hoy día es como volver a vivir aquel difícil episodio para ella y su familia de días que se hacen eternos.
“Cuando me metieron en la cápsula, ya quería llegar al hospital, quería que me atendieran, y te angustia porque no sabes si te va a ir bien o mal, y es un sube y baja de días buenos y otros no tanto, tener afuera a tu familia también te pega mucho porque no te pueden ver, el teléfono no me lo dejaron, entonces como me comunicaba con ellos, afortunadamente la trabajadora social te permite que hagas vídeollamadas con familiares, entonces al verlos y saber que están bien y que te vean también los tranquilizas, es una guerra de nervios y sentimientos, de ojalá esto no empeore y se complique porque yo quiero estar con ellos y seguir viviendo”; apuntó.
Al pedirle que compartiera algún momento en particular de todo lo que vivió, así lo cuenta, y al hacerlo esto lleva inevitablemente a derramar lágrimas, pues en esos instantes de gravedad dice haber visto “ángeles” vestidos de blanco, así como a una persona muy querida que falleció hace tiempo.
“Se lo comenté a mi familia y a una tía, una prima que amo con toda el alma falleció de cáncer, cuando fui candidata a diputada federal estábamos en Alamo y me avisaron que había fallecido, no sabes el dolor que me dio porque éramos muy afines, me fui a despedir de ella, cancelé ese día y medio la campaña. Después de lo que me pasó, llegué a mi casa e hice una vídeollamada con mi tía que es hermana de mi mamá a la que amo profundamente, y le dije: ‘yo vi a mi prima y me dice ella, no, tú te quedas, no es el momento’, se apareció y me dio mucha calma, serenidad, esa paz. Y vi angelitos muy bonitos, son situaciones de la vida que me tocaron vivir y que a pesar de todo las agradezco, pero a nadie se las deseo, porque la enfermedad es un horror, no sabes en que momento te puedes poner peor”; detalló, visiblemente emocionada, con los sentimientos a flor de piel.
Afortunadamente, no le quedaron “secuelas” graves luego de sufrir en carne propia los efectos del virus tan dañino, aunque sí describe que fueron horas de angustia al experimentar los síntomas frecuentes que se fueron agravando rápidamente, además de una considerable caída de cabello, y severas complicaciones que pusieron en riesgo su vida.
Tras el período de recuperación ya aquí en Tuxpan en el que durante algunos días todavía siguió el tratamiento y apoyándose con un tanque de oxígeno portátil que le prestaron, fue que pudo reincorporarse a sus actividades cotidianas, con la recomendación médica de hacer ejercicios pulmonares -terapias en casa-.
“También hay que ponerse de lado de los médicos y enfermeras que ya están agotados, tanto física como emocionalmente, por eso hay que continuar con las medidas preventivas estrictas tanto en la casa como en el trabajo para evitar más contagios”; enfatizó.
Concluyó agradeciendo a Dios por ésta nueva oportunidad de vida, a la que se ha reincorporado con nuevos bríos y con mayor ímpetu para ayudar a quienes así lo necesitan, como desde varios años atrás lo ha venido haciendo en Tuxpan.
“Agradezco a Dios por permitirme estar aquí con mi familia y amigos, nunca voy a dejar de agradecer a la Virgen de Guadalupe y a San Rafael Guízar y Valencia. Y mi mensaje es que hay que cuidarse y prevenir, porque esto va a seguir hasta que no nos vacunemos”.
*** “La información es prevención”, gracias a la excandidata a la Diputación Federal, Patricia Cánovas Vázquez, por compartirnos su vivencia, esperando sea de mucha ayuda en estos momentos tan complicados que vivimos y en los que todos corremos riesgo, con el anuncio esperanzador de la llegada de las vacunas.
*** Paty Cánovas, Licenciada en Comunicación, tuxpeña emprendedora, mujer trabajadora, de lucha y exitosa, una “campeona”, quien con optimismo, fortaleza y mucha fe, aunado al valioso apoyo de su familia, médicos y enfermeras, pudo vencer al “enemigo invisible” que representa para todos en éste momento el Virus del Covid-19…
¡Gracias por el favor de su atención!
D.M. Nos saludamos hasta la próxima entrega.
