Mensaje de Fin de Año 2020: ICTU

En esta época del año nos hemos acostumbrado a recapitular sobre lo que hemos hecho, sobre cómo nos ha ido y lo que queremos hacer en el nuevo año que se aproxima.

También es común en diciembre decir que se nos ha pasado muy rápido el año.

En algún mensaje un amigo comentó que ojalá se pasara rápido la semana, dependiendo de nuestras circunstancias personales decimos diferentes cosas, pero a mi edad ya no estoy para querer que se pase rápido el tiempo, aunque tampoco lo puedo detener ni puedo esconder la cabeza para no percibirlo transcurrir, lo que si me  queda claro es que debo valorar y disfrutar toda experiencia positiva y seguir aprendiendo de las que no son gratas. Pasarla bien donde esté y con quien esté.

Algo que me hace cuestionar si poseo una actitud optimista o si actúo de manera irracional es: sigo comprando libros, sin saber si los alcanzaré a leer, aclaro que siempre estoy leyendo. Tanto que aprender que no puedo ser indiferente a lo que pasa en mi calle o en el mundo y con los libros no tengo tiempo de sentir la soledad o de aburrirme.

Este 21 de diciembre que recordé el inicio de mi familia: Lozano Medrano, porque en 1946 se casaron mis papás en Tampico, resumí que no soy rico, famoso ni poderoso, pero si feliz y afortunado, de alguna manera di lo que pude dar a la vida, aunque sigo tratando de dar algo todos los días.

Sigo siendo provinciano, conservador, fifí, “fanático de la gorra de Fidel”, creo en Dios, en la Guadalupana, en el Amor; en el hombre y su potencial de desarrollo; en el matrimonio, en la familia tradicional; en la amistad; en los valores morales; estoy a favor de la vida; a favor de las libertades y de lo justo; en contra de los excesos; reconozco que todo tiene límites; la solidaridad es complementaria al esfuerzo y responsabilidad personal; maravillosa la creación y la evolución del universo; extraordinaria la ciencia y la tecnología, pero hay más y otros conocimientos; políticamente una sola ideología no es suficiente para el desarrollo de un país menos para el mundo; no es razonable ni ético el uso de la violencia.

Comenté que el fin de un año y el inicio de otro normalmente nos hacen reflexionar, y ahora el cómo hemos vivido la epidemia nos puede ayudar para que consideremos todo lo que debemos y podemos hacer, muchísimas cosas se han logrado, hay fortalezas pero también hemos sentido la fragilidad de la vida y de la sociedad humana.

Ya antes se ha hablado del hombre nuevo, hoy tenemos la oportunidad de aceptar nuevos riesgos, de ampliar la visión de lo que nos hace falta como personas, más compromiso, más diálogo, más conocimientos, más cultura y más acción.

Que las dolorosas ausencias que hemos sufrido nos hagan sacar lo mejor de nosotros mismos, viviendo con amor, unidad y serenidad esta Navidad, renovando la esperanza para que el nuevo año sea bueno y próspero.

Constitución de la República, GAM, Ciudad de México, a 23 de diciembre de 2020.

Con mi estimación y respeto.

Carlos Lozano Medrano
Director del Instituto Cultural Tuxpan-Universal (ICTU).

 

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