Por: Jesús Alberto Rubio.
Desde Guaymas se comunicó el joven comunicador egresado de nuestra alma mater sonorense, Francisco “Chito” Cáceres Cota, para compartirnos de que múltiples acervos de Francisco “Pancho” Ponches”, se conservan como tesoros en el hogar de Carlos Rogelio Campos Uriarte, hermando de Francisco “Cisco” Campos y tío del gran lanzador mexicano convertido ahora en mánager.
Incluso nos hizo llegar un video en donde se dio a la tarea de entrevistar al tío de “Pancho Ponches”, quien muestra en ese producto visual los diferentes cuadros, trofeos y otras reliquias del gran lanzador guaymense radicado en la Ciudad de Campeche.
El video lo puede ver en mi Facebook Beisbol e Historia.
En el mismo diálogo con “Chito”, me dijo que proyecta rescatar mediante la web el tema de la cuna del beisbol y que para ello entrevistará al Cronista de Guaymas, maestro Jesús Faustino Olmos de la Cruz.
Sobre esa iniciativa le indiqué que también podría participar como invitado el colega historiador César González Gómez, quien producto de una investigación que hizo sobre el tema, menciona que Matamoros, Tamaulipas, es la cuna del beisbol mexicano al realizarse en esa frontera un juego formal en 1869 entre un equipo mexicano, El Union Base Ball Club, y el Club de Brownsville, Texas.
Pendientes, entonces.
Lo que sí quiero recordar es que ya el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano declaró a Guaymas como una de las cunas del beisbol en nuestro país.
Cunas de beisbol
Verá usted: de acuerdo al historiador de béisbol César González Gómez, en Matamoros, Tamaulipas, se tiene registrado un juego de béisbol organizado (formal) entre un equipo mexicano, El Union Base Ball Club, y el Club de Brownsville, Texas.
El colega afirma que ese hecho ocurrió en 1869, por lo que esa fecha podría ser la más remota en los orígenes de este deporte en México.
Luego entonces se pudiera entender que ese conjunto mexicano es el más antiguo que se conoce (y de América Latina).
También, el mismo Unión Base Ball Club, citó, cruzaban la frontera desde Matamoros a Brownsville para jugar en los campos del Fuerte Brown, una importante guarnición militar texana.
“Justamente el Fuerte estaba a unos metros del cruce internacional al grado de que una porción de los vastos campos usados entonces para jugar es hoy parte de la garita de inmigración americana”.
En Guaymas…
Respecto a esa investigación de César, desde 1867 (y no 1877) se tienen evidencias de que estudiantes de Guaymas en Santa Clara Collegue, en California (cerca de San Francisco) también jugaban pelota y que al regresar a su puerto natal lo más seguro es que ponían en práctica el juego de béisbol.
Ello marca, por supuesto, una evidencia todavía más remota que echa por tierra aquello del famoso buque Montana, que no era militar, sino comercial, de pasaje y carga postal.
Y es que después de que siempre se dijo que en mayo de 1877 “del Montana bajaron sus marines a echarse un juego de pelota en la Plaza de las Carretas”, lo cierto es que de acuerdo a la investigación de César González, esa nave ya dormía el sueño eterno en la bahía de Guaymas al incendiarse y hundirse tres meses antes.
Esa plaza estaba ubicada sobre lo que fue la Cárcel de Guaymas (“de la 15”), actualmente un Museo Histórico), donde precisamente de acuerdo a la versión difundida por primera vez en el libro El Béisbol en Sonora de Miguel Durazo, “a los marinos estadounidenses se les vio jugando beisbol, un deporte desconocido para los habitantes locales”.
La pata de palo de Santana
En este devenir sobre los orígenes del beisbol en México (formal e informal), hay otra evidencia, aunque muy sui géneris, de la que también ha hablado el amigo César:
Ese tema lo expuse como ponente hace años en una convención nacional de beisbol celebrado en la Universidad Iberoamericana, en la capital del país, causando cierto asombro entre los colegas presentes.
Y es que dije que la pierna de palo (prótesis) del general Antonio López de Santana sirvió como bat para jugar al béisbol entre los soldados gringos que derrotaron a las fuerzas mexicanas en la batalla de Cerro Gordo (cerca de Xalapa) en 1847.
Obviamente estamos de un beisbol informal, totalmente, pero que de alguna manera es otro indicio de los orígenes del béisbol en México.
El tema da para mucho.
De hecho, sin afanes de ubicar cuna alguna en el proceso histórico que envuelve a los orígenes del beisbol en nuestro país, ya desde la tercera parte del siglo 19 se jugaba pelota en México.
En Mazatlán, Guaymas, Nuevo Laredo, Piedras Negras y Torreón, Coahuila, Chihuahua, Ensenada, Yucatán, San Juan Cadereyta, Nuevo León, y el Distrito Federal se jugaba beisbol, aunque de manera informal entre la tripulación de barcos mercantes y de la Naval.
Incluso, lo hacían trabajadores del ferrocarril y la industria petrolera estadounidense e inglesa, como ocurrió en Veracruz en 1903.
Ok.
