Durante una breve plática con boleros del puerto calcularon que sólo alrededor de un 30% de tuxpeños conservan la costumbre de bolearse el calzado, disminuyendo con el paso del tiempo, situación que se complicó aún más en estos momentos de contingencia sanitaria en que el llamado a la población es de "quedarse en casa" como medida preventiva.
De manera general, atribuyen a la adversa situación económica el hecho de que con el paso del tiempo haya ido a la baja la cantidad de personas que se lustran los zapatos cotidianamente, en su mayoría varones, aunque hay mujeres que también acuden a sacarle brillo sobre todo a botas o calzado de piel.
Dicen boleros porteños que por no pagar los 25 o 30 pesos de la boleada, optan por adquirir otro tipo de productos económicos y limpiar sus zapatos en casa, lo que hasta cierto punto entienden, pues ellos mismos saben lo difícil que es llevar el sustento diario a sus familias, lo cual les preocupa, pues dada la situación actual el panorama no es muy favorable.
Instalados junto a la Presidencia Municipal, parque Reforma o donde antes se encontraba el parque Hidalgo, cierto es que la visita con el bolero pasa de ser sólo una "boleada" a una agradable charla y hasta fuente de información, toda vez que siempre están al tanto de los acontecimientos cotidianos, y de manera acostumbrada tienen para el servicio al cliente los periódicos impresos de mayor circulación, lo que es el complemento perfecto; mientras el bolero hace rechinar los zapatos para sacarles todo el brillo.
Para ellos, el arribo de turistas no es un aliciente, toda vez que no acostumbran pasar a bolearse los visitantes, la mayoría de su clientela es local, sólo ocasionalmente alguien de fuera que viene a Tuxpan para asistir a algún festejo o reunión requiere del servicio.
Bajo ese contexto, esperan que en lo que resta del presente año exista una recuperación económica y mejoren las cosas; de tal modo, que se registre un repunte en las boleadas.¡Que así sea!...
(Camilo Hernández)
