Por: Carlos Lozano Medrano.
Creo en el hombre,
creo que existe una buena razón para nuestra vida,
creo que es posible ser feliz,
creo que podemos cambiar,
creo que podemos ser mejores,
creo que tenemos muchas potencialidades,
creo que todos los hombres desean y buscan la felicidad,
creo que es más inteligente
aceptar que hay un Dios creador,
a que solo somos producto de la nada.
Así que alegrémonos de tener vida,
alegrémonos que existe el sol, la luna y las estrellas,
alegrémonos de toda la belleza y riqueza de la naturaleza,
alegrémonos del día y la noche,
alegrémonos al tener un cuerpo maravilloso,
alegrémonos de estar rodeados de seres humanos,
alegrémonos del trabajo,
del sudor y del descanso,
alegrémonos de los árboles,
de su verdor o de su sombra.
Del calor, del frío, del rocío, del viento,
de la tierra, del agua,
del mar y de las nubes,
de los ríos, las montañas y los bosques,
de la imagen y el movimiento de las cosas vivas,
de los animales y de los frutos,
del paisaje,
del canto de los pájaros,
del color y el aroma de las flores,
del amanecer, del atardecer y del anochecer.
Alegría de lo que el hombre a creado,
máquinas, cosas, maravillosas todas
por que es la alegría de la creatividad, del hacer,
alegría de la grandeza de las letras y los números.
materia prima forjadores de tantos mundos,
unos imaginarios y otros exactos,
alegrémonos de los niños, de su energía,
de su incansable curiosidad, de sus risas, balbuceos y su asombro,
minuto a minuto disfrutemos la alegría de vivir,
alegría simplemente porque estamos vivos.
Tu oportunidad de vivir la libertad, la belleza y la verdad,
satisfacción por lo que hiciste,
tranquilidad por lo que dejaste de hacer,
asombro por lo que soñaste,
perseverancia por lo que tienes por hacer,
sigue persiguiendo mariposas,
detente antes del daño y la violencia,
ama al hombre y a toda la naturaleza,
mira la profundidad del infinito,
y la intensidad del cielo azul.
Cada ser vivo es en sí un mundo maravilloso,
y por el solo hecho de existir eres valioso,
cada esfuerzo te señala nuevos caminos
cada paso te descubre conocimiento e ignorancia a la vez,
cada pensamiento y palabra ensancha tu visión,
cada paso de vida te amplia horizontes,
cada latido te acerca a la eternidad,
cada acción y cada sonrisa crean tu felicidad,
cada dar enriquece tu vida,
cada recibir y agradecer también hace feliz al otro.
Cada día se complementa con su noche
toda experiencia te fortalece,
cada caricia y palabra cariñosa te ennoblece,
reconoce cada esfuerzo y toda obra,
cada segundo vivido de inmediato se convierte en pasado,
cada instante va creando nuevos momentos,
sin querer o inconscientemente,
vives con esperanza y con fe,
todo no y todo si, importa en tu sino,
procura que sea hacia tu propio objetivo,
Ama y protege la vida,
trabaja y descansa, respira y suspira,
y si encuentras dolor y sufrimiento,
no dejes de caminar,
comparte tus pensamientos y sentimientos
busca nuevas experiencias,
y cuando abras tus ojos teniendo presente a tus padres,
amando a tus hermanos,
creciendo y jugando con tus amigos,
todo ello te hará decir: Creo en el hombre.
Y si además tienes la dicha de engendrar un hijo,
viviendo principios y valores,
aceptando que todo exceso daña,
que todo razonablemente tiene límites,
haciendo a un lado una falsa soberbia,
y humildemente te haces consciente,
todo ello te llevará de manera natural:
…a creer en Dios.
(Antes de 1986).
