Por Camilo Hernández
Cuando concluye un Año y recibimos el Año Nuevo; mientras para muchos todo es celebración, entre cena, brindis y festejo, para otras familias son días complicados.
Por un lado, están las pérdidas de algún ser querido, durante el año o tiempo atrás, pues vienen a la mente los recuerdos, ahí está esa silla vacía donde antes todo era risas y alegría, hoy solo queda el consuelo de que más allá de la ausencia física permanece por siempre la presencia espiritual, y se guarda el cariño junto a todo un cúmulo de sentimientos en el corazón.
Así mismo, existen personas que hoy día enfrentan diversas enfermedades, por lo que tanto para ellos como sus familias prevalece la incertidumbre, preocupación y un ambiente poco propicio para las celebraciones decembrinas.
En tal sentido, con motivo de la despedida del Año Viejo y darle la bienvenida al Año Nuevo, queremos dedicarle este espacio a todas esas personas y sus familias, que viven en una lucha constante por salir adelante.
A todos ellos deseamos resignación ante las inevitables y dolorosas pérdidas o su pronta recuperación en caso de padecer alguna enfermedad en estos momentos.
Cuan difícil son estas duras batallas, y las fiestas decembrinas también nos dejan esa reflexión sobre la importancia de la vida y salud como los más grandes regalos que podemos recibir del Creador del Universo.
Hacer un paréntesis para valorar y tener gratitud por la bendición de conservar ambas cosas, es definitivamente muy oportuno antes de pensar en bienes materiales superfluos.
*** ¡FELIZ AÑO 2026!.- Gracias a Dios por el Año que termina y bienvenido un Nuevo Año, que llegue cargado de mucha salud, dicha y prosperidad en sus hogares, bendiciones totales gentiles lectores, colaboradores, amigos y familiares...
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¡Agradezco el favor de su atención!
D.M.Nos saludamos hasta la próxima entrega...
