Por Jesús Alberto Rubio
Retomemos el tema, candente a más no poder en México.
Exacto, exacto: hay expectativa total del beisbol mexicano en torno a Fernando “El Toro” Valenzuela y ya conoce la razón:
El próximo 7 de diciembre por la noche en las Reuniones Invernales Orlando, Florida, se sabrá si resulta con los votos necesarios por parte de los miembros del Comité de la Era Contemporánea (antes de Veteranos) para poder ser inmortalizado en el Salón de la Fama del Beisbol de Ligas Mayores.
De conseguir al menos el 75 por ciento del comité, se convertirá en el primer pelotero (lanzador en este caso) nacido en México en instalarse en el recinto con sede en Cooperstown, Nueva York.
Para Al Bat, es un ferviente deseo que Valenzuela Anguamea pueda ser llegar a entronizado porque de muchas formas se lo merece tras sus grandes 17 años en el mejor beisbol del mundo a partir de 1980.
Fernando Valenzuela está en las papeletas junto con Barry Bonds, Roger Clemens, Carlos Delgado, Jeff Kent, Don Mattingly, Dale Murphy y Gary Sheffield.
Recordemos que el gran “Toro” ya fue exaltado a los salones de la fama de México, California y el Pabellón de Series del Caribe.
Asimismo, Dodgers inmortalizó su No. 34 por lo cual ningún otro jugador puede ni podrá utilizarlo en historia del equipo.
Veremos esta vez, su segunda incursión por la vía de la Era Contemporánea:
¿Y de qué se trata de este comité?:
Mire: https://bernabelopezpadilla.blogspot.com/
Grandes registros del “Toro”
Sus registros incluyen en su estancia ligamayorista un récord de 173 victorias y 153 derrotas, una efectividad de 3.54, 2,074 ponches y 453 juegos lanzados.
El orgullo de Etchohuaquila, Sonora, fue seis veces seleccionado para el Juego de Estrellas (consecutivos entre 1981 y 1986), ganó dos veces el Bate de Plata y una vez el Guante de Oro.
Su temporada de debut como abridor en 1981 fue notable, ganando los premios Cy Young y Novato del Año -- Fue el primer y único jugador de la Liga Nacional y la MLB en ganar ambos premios en la misma temporada--.
Antes, en 1980: tuvo un récord de 2-0 y una impresionante efectividad de 0.00 como relevista en 10 juegos, lanzando 17 entradas y dos tercios (17.2 innings) sin permitir carreras limpias. También logró un salvamento y ponchó a 16.
Ya en el 81 fue líder en el circuito con 21 victorias y terminó quinto como nominado para ser el JMV del circuito. (El ganador fue el poderoso defensor de la tercera base de Filadelfia, Mike Schmidt).
Fernando lanzó con Dodgers un juego sin hit el 29 de junio de 1990 ante Cardenales de San Luis, único de esa naturaleza de un mexicano en lograrlo.
Y mire: Fernando es el último lanzador en registrar en la MLB al menos 20 juegos completos en una temporada (1986).
En esa campaña tuvo 21-11 (líder en la Nacional) en 34 salidas, con 3.14 de carreras limpias admitidas, tres blanqueadas y 242 ponches, la máxima cifra para un pitcher mexicano en una campaña.
Le diré haciendo referencia a su historial en la MLB: también ostenta la marca de más ponches totales (2,074) y más victorias (173) en la historia de la MLB para un pitcher nacido en México.
Aquel año, inolvidable, fue segundo en las votaciones por el Trofeo Cy Young, detrás de Mike Scott (Houston).
¿Lo recuerda…?
El diestro de los Astros de Houston lideró la liga en efectividad con 2.22, en ponches con 306 y en blanqueadas con cinco. Su récord de ganados y perdidos fue de 18-10.
Ausencia de juegos completos: Obviamente, a como se tiene actualmente el sistema de pitcheo, con abundancia y frecuencia de relevos intermedios y cerradores, muy difícilmente se igualará o se superará ese récord.
La rareza en el beisbol actual son precisamente los juegos completos por un lanzador.
Desde aquella temporada, quien más se le acercó al “Toro”, un año después (1987), fue Roger Clemens con 18 lanzando para Medias Rojas de Boston.
Fernando Valenzuela tiene otro gran registro: ayudó a Dodgers a ganar dos series mundiales; la del 81 a los Yankees de NY y la del 88 a los entonces Atléticos de Oakland, ahora de Sacramento, California y quienes en el 2028 tendrán como sede a Las Vegas, Nevada.
Valenzuela, quien falleció el año pasado, tenía una de las mecánicas de pitcheo más singulares del béisbol: solía mirar al cielo antes de soltar cada lanzamiento, lo cual sorprendía hasta el más pintado bateador. Y no se diga a uno.
Dejó una huella en el juego que pocos han podido igualar.
Y, en efecto: No se puede contar la historia del béisbol en los primeros años de la década de 1980 —ni mucho menos la del béisbol en México— sin hablar de la “Fernandomanía”, un fenómeno eufórico que se vivió en Los Ángeles durante seis meses de 1981 cuando Valenzuela irrumpió en la escena de Grandes Ligas y conquistó los corazones de incontables aficionados alrededor del mundo.
Debutó como relevista con sólo 19 años en septiembre de 1980 y realizó su primera apertura en las Mayores el 9 de abril de 1981, convirtiéndose en el primer novato en abrir un juego inaugural desde la lomita para los Dodgers. Ese día, frente a los Astros en el Dodger Stadium, lanzó una blanqueada de cinco imparables.
Con una poderosa combinación de pitcheos encabezada por su emblemática “screwball” (lanzamiento de tornillo), Valenzuela luego completó seis juegos consecutivos (cuatro de ellos fueron blanqueadas). En su siguiente apertura lanzó otras nueve entradas, en un juego que los Dodgers ganaron en la parte baja del noveno inning.
Fue una racha impresionante de ocho salidas, durante las cuales ponchó a 68 bateadores, dio 17 boletos y permitió solo cuatro carreras en 72 innings (efectividad de 0.50).
Héctor Bencomo, desde Monterrey:
Anote lo que con toda razón nos dice el colega regio Héctor Bencomo sobre el “Toro” de Etchohuaquila:
“A Fernando Valenzuela no le alcanzaron sus números en las Ligas Mayores para entrar al Salón de la Fama de Cooperstown vía el Comité de las Era Moderna, pero hay cosas muy importantes que lo colocan entre los personajes más icónicos del beisbol.
Entre 1981 y 1986, ningún abridor lanzó más innings que los mil 537 de Valenzuela.
Sólo un lanzador tuvo más juegos completos que sus 84: Jack Morris (89).
Y precisamente Morris representa una comparación interesante como contemporáneo, siendo él un miembro del Salón de la Fama y Valenzuela uno de los candidatos en la boleta de este año.
Morris fue exaltado al Salón de la Fama en 2018 por el Comité de la Era Moderna del Beisbol.
Fernando también fue un auténtico guerrero en la lomita, con 255 aperturas consecutivas antes de ir a la lista de lesionados por primera vez en 1988.
Más, en https://www.facebook.com/share/p/1ZzhKhvReV/
También el gran colega Héctor García, desde Santo Domingo, RD, compartió en su sitio momento deportivo el por qué Fernando debe estar en Cooperstown:
https://momentodeportivord.com/por-que-fernando-valenzuela-merece-estar-en-el-salon-de-la-fama/
Ya luego le contaré sus hazañas que hizo en Juegos de estrellas y sus K uno tras otro.
Por hoy es suficiente, ¿no?


