Durante Todos Santos se ofrendan naranjas, conservas, tamales, mole, pan, chocolate y otras bebidas que agradaban a los fieles difuntos.
El 31 de octubre es la ofrenda para los niños y el 1 de noviembre para los grandes.
El Altar Huasteco, inspira en estos días de festividad, es el símbolo de la tradición, y a pesar de la adversa situación económica muchas familias hacen un gran esfuerzo por elaborarlo y preservar esa costumbre, haciendo la ofrenda de los tamales, guisos, pan, chocolate, naranjas, dulces, refrescos y bebidas, etc…que más gustaban a los fieles difuntos.
También en el Mercadito "Héroes del 47" se pueden encontrar los productos necesarios para esta hermosa celebración, y así darle la bienvenida a los seres queridos que vienen desde más allá del sol...
El Altar Huasteco, como parte de la celebración del "Xantolo", simboliza el vínculo entre el mundo de los vivos y los muertos, es un portal para recibir a las almas.
Su significado está en honrar, guiar y dar la bienvenida a los difuntos, quienes se cree regresan para convivir con las familias. Cada elemento del altar tiene un propósito específico, como guiar el camino con pétalos de cempasúchil o saciar la sed de los espíritus con agua.
Simbolismo de elementos del Altar:
Cempasúchil: Su color intenso y aroma sirven como guía para que las almas encuentren el camino de regreso.
Velas y luz: Representan el fuego y la luz que guían a los difuntos en su viaje.
Agua: Colocada en vaso o una jarra para que los espíritus sacien su sed y simboliza la vida.
Comida: Alimentos como el pan de muerto, tamales, naranjas, mole, chocolate, y platillos típicos son ofrendas para los difuntos.
Se colocan fotos y objetos personales recordándolos, y darles la bienvenida a su casa.
Incienso y copal: Sirven para purificar el ambiente y recibirlos.
Calaveritas de azúcar: Son un recordatorio del destino final.
Aunque se llama "Xantolo" o "Día de Muertos", se considera una celebración de la vida, ya que se recibe a las almas con música, bailes y alegría...



