Vaya situación tan crítica que se ha vivido en Tuxpan, causando el airado reclamo de ciudadanos ante el constante retraso en el servicio de recolección de basura y por otro lado la falta de agua en los hogares.
Hay una molestia generalizada en tal sentido, y no es para menos, ya que ambos servicios básicos están “pagados”, por un lado el concepto del “servicio de limpia pública” va incluido en el pago anual del impuesto predial, y a la fecha nada se sabe aún del anunciado proyecto de adquisición de nuevos camiones recolectores que vendrían a reforzar el viejo y casi obsoleto parque vehicular.
En cuanto al agua potable, bien sea cada mes o a través del pago anual anticipado gran parte de los usuarios cumplen oportunamente con el pago del servicio doméstico, y sin embargo sigue sin solución el eterno problema del bombeo desde la planta de “El Xúchitl”, aunado a la severa sequía que se registra en la Región.
Ni las pipas particulares pueden abastecer el requerimiento al ser muchos los hogares porteños sin el vital líquido. Y debido a los altos costos que esto representa, se recuerda que en algún momento otras Administraciones Municipales enviaban pipas a las colonias a fin de proporcionar agua a las familias, lo que de algún modo mitiga la problemática que se agrava en temporada de estiaje.
Esto ha llegado a causar “caos” los últimos días en varios sectores poblacionales al ser ambos servicios indispensables en todos los sentidos, por lo cual se pide que las Autoridades Municipales y la CAEV, sumado a la labor de gestoría que pueden realizar los Diputados Local y Federal, escuchen “la voz del pueblo”, y atiendan estas sentidas demandas.
Lo comentábamos desde hace tiempo en la Columna que escribimos y lo reiteramos, para una Ciudad con vocación turística como Tuxpan es muy necesario atender estas dos “prioridades” que se han ido complicando con el paso del tiempo, y que como era de esperarse ante el crecimiento poblacional y desarrollo urbano la demanda de agua cada vez es mayor y se generan más desechos.
¡Increíble!, afirman algunos tuxpeños que siendo una Ciudad rodeada de agua, es decir, con río y mar, no exista un plan que solucione el abasto del líquido en los hogares, sino que empeora, o no hay o es “agua chocolate” la que reciben al abrir la llave.
Hay hoteles que por su parte han tenido que adquirir sus propias pipas ante la falta de agua, mientras que otros negocios echan mano incluso del “agua purificada”, con botellones tienen que abastecer hasta los sanitarios…
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