* Hidrata, regula la temperatura corporal y facilita el desplazamiento de nutrientes en el cuerpo.
* Sed es indicador de deshidratación; provoca cansancio, dolor de cabeza, mareos, irritación, debilidad y fatiga.
El agua es la base de la vida y tiene un papel fundamental en nuestra salud; nada funciona correctamente sin la presencia de este líquido que, en cantidad adecuada, hidrata, mantiene la temperatura corporal y permite el desplazamiento de nutrientes en el cuerpo, explicó la especialista del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Carolina Batis Ruvalcaba.
En la conmemoración del Día Mundial del Agua este 22 de marzo, Batis Ruvalcaba destacó que como seres vivos cada una de las acciones que realiza nuestro organismo requiere agua, a la cual no siempre se da valor ni debida atención, aun cuando el cuerpo está compuesto por dos tercios de agua.
El agua facilita el proceso digestivo, la absorción y el metabolismo de los alimentos; ayuda a que los nutrimentos entren en las células; lubrica las articulaciones y, al mismo tiempo, elimina del organismo las sustancias tóxicas que se desechan a través de la orina; humecta la piel; es indispensable en la sangre; tiene una función termorreguladora mediante la sudoración, y se mezcla con sales que funcionan como lubricantes a través de las lágrimas.
Es indispensable para todas las funciones del cuerpo, por lo que la persona siempre debe estar bien hidratada y consumirla no solo ante la sensación de sed, sino de manera constante. Aclaró que la sed es un indicador de deshidratación y esto provoca cansancio, dolor de cabeza, mareos, irritación, debilidad y fatiga.
El consumo promedio diario debe ser de ocho vasos. Sin embargo, los hombres necesitan más agua que las mujeres. También requieren más las embarazadas, personas que están expuestas al sol, realizan actividad física o atraviesan por un cuadro de diarrea, puntualizó.
La investigadora del INSP dijo que el Día Mundial del Agua debe servir para reflexionar y cambiar estilos de vida, y recordar que el agua simple se puede tomar al consumir los alimentos en lugar de aguas frescas, refresco, té o café endulzados que tienen altos contenidos de azúcares.
Encuestas nacionales muestran que 10 por ciento de las calorías que ingieren las personas proviene de bebidas azucaradas, sin beneficio alguno; y pueden contribuir al aumento de peso, riesgo de diabetes, cáncer, enfermedad cardiovascular o inflamación crónica del cuerpo, señaló Batis Ruvalcaba.
La falta de agua segura afecta la salud humana
El Día Mundial del Agua busca resaltar su relevancia para consumo humano y su estrecho vínculo con la salud, ya que cuando es segura y potable contribuye a prevenir enfermedades entéricas, producidas por vector y desnutrición crónica infantil, aseguró la investigadora de la Dirección de Salud Ambiental del INSP, Sandra Rodríguez Dozal.
La falta de acceso al agua segura es un factor de riesgo importante para la desnutrición crónica infantil y la malnutrición, ya que las diarreas o parasitosis impiden a niñas y niños absorber los nutrientes necesarios, además de que pueden presentar una talla menor a la de su edad, dijo.
Rodríguez Dozal también comentó que la disentería y el cólera se conocen como enfermedades diarreicas transmitidas por agua, debido a que el líquido se contamina con organismos patógenos (bacterias, protozoo y virus), provenientes en su mayoría de los desechos humanos y animales, por lo cual es necesaria la cloración eficiente de los pozos municipales, así como el lavado de cisternas y tinacos.
Referente a las enfermedades transmitidas por vector como el paludismo, dengue y zika, dijo que pueden controlarse tapando los tanques o piletas en donde el agua se almacena, además de evitar la acumulación de trastos, floreros, llantas o cualquier otro recipiente en patios y azoteas, ya que se puede estancar el agua, sobre todo en temporada de lluvias.
Otro factor de enfermedad es la descarga de aguas residuales de la industria que contamina cuerpos de agua con sustancias químicas. Su consumo puede generar trastornos en el neurodesarrollo, bajo peso al nacer, cáncer, insuficiencia renal, entre otras. “La salud del ser humano está estrechamente ligada con la disponibilidad de agua segura”, concluyó.
En la conmemoración del Día Mundial del Agua este 22 de marzo, Batis Ruvalcaba destacó que como seres vivos cada una de las acciones que realiza nuestro organismo requiere agua, a la cual no siempre se da valor ni debida atención, aun cuando el cuerpo está compuesto por dos tercios de agua.
El agua facilita el proceso digestivo, la absorción y el metabolismo de los alimentos; ayuda a que los nutrimentos entren en las células; lubrica las articulaciones y, al mismo tiempo, elimina del organismo las sustancias tóxicas que se desechan a través de la orina; humecta la piel; es indispensable en la sangre; tiene una función termorreguladora mediante la sudoración, y se mezcla con sales que funcionan como lubricantes a través de las lágrimas.
Es indispensable para todas las funciones del cuerpo, por lo que la persona siempre debe estar bien hidratada y consumirla no solo ante la sensación de sed, sino de manera constante. Aclaró que la sed es un indicador de deshidratación y esto provoca cansancio, dolor de cabeza, mareos, irritación, debilidad y fatiga.
El consumo promedio diario debe ser de ocho vasos. Sin embargo, los hombres necesitan más agua que las mujeres. También requieren más las embarazadas, personas que están expuestas al sol, realizan actividad física o atraviesan por un cuadro de diarrea, puntualizó.
La investigadora del INSP dijo que el Día Mundial del Agua debe servir para reflexionar y cambiar estilos de vida, y recordar que el agua simple se puede tomar al consumir los alimentos en lugar de aguas frescas, refresco, té o café endulzados que tienen altos contenidos de azúcares.
Encuestas nacionales muestran que 10 por ciento de las calorías que ingieren las personas proviene de bebidas azucaradas, sin beneficio alguno; y pueden contribuir al aumento de peso, riesgo de diabetes, cáncer, enfermedad cardiovascular o inflamación crónica del cuerpo, señaló Batis Ruvalcaba.
La falta de agua segura afecta la salud humana
El Día Mundial del Agua busca resaltar su relevancia para consumo humano y su estrecho vínculo con la salud, ya que cuando es segura y potable contribuye a prevenir enfermedades entéricas, producidas por vector y desnutrición crónica infantil, aseguró la investigadora de la Dirección de Salud Ambiental del INSP, Sandra Rodríguez Dozal.
La falta de acceso al agua segura es un factor de riesgo importante para la desnutrición crónica infantil y la malnutrición, ya que las diarreas o parasitosis impiden a niñas y niños absorber los nutrientes necesarios, además de que pueden presentar una talla menor a la de su edad, dijo.
Rodríguez Dozal también comentó que la disentería y el cólera se conocen como enfermedades diarreicas transmitidas por agua, debido a que el líquido se contamina con organismos patógenos (bacterias, protozoo y virus), provenientes en su mayoría de los desechos humanos y animales, por lo cual es necesaria la cloración eficiente de los pozos municipales, así como el lavado de cisternas y tinacos.
Referente a las enfermedades transmitidas por vector como el paludismo, dengue y zika, dijo que pueden controlarse tapando los tanques o piletas en donde el agua se almacena, además de evitar la acumulación de trastos, floreros, llantas o cualquier otro recipiente en patios y azoteas, ya que se puede estancar el agua, sobre todo en temporada de lluvias.
Otro factor de enfermedad es la descarga de aguas residuales de la industria que contamina cuerpos de agua con sustancias químicas. Su consumo puede generar trastornos en el neurodesarrollo, bajo peso al nacer, cáncer, insuficiencia renal, entre otras. “La salud del ser humano está estrechamente ligada con la disponibilidad de agua segura”, concluyó.