Por: Cesia Carrillo Clemente.
Este mundo es más pequeño de lo que parece.
Todo repercute sin importar el idioma, sin importar la distancia.
No podemos negar los hechos. Tampoco podemos comprometer nuestro argumento, sin saber. Lo que podemos hacer, es no ser indiferentes.
Escrito está que muchas cosas pasarán, con todo, no es como si de leer la mano se tratara, sino de estar preparados y no ser indiferentes.
Algo tan irracional como la guerra, en un mundo donde el hombre proclama un avance racional.
Las bases de la emoción se han opacado ante el juego de interés del que nadie se escapa, por eso…en este mundo inmensamente pequeño, no podemos ser indiferentes.
Orar, por supuesto; actuar en favor de la paz, por supuesto, pero pido, que no sean caretas de humo, ante la genuina indiferencia que quizá no nos hace ver, que no solo son países, sino más bien…que este mundo está en guerra.