Por: Carlos Lozano Medrano.
Las elecciones del 2021 están logrando que resucite el muerto, me refiero a los partidos de oposición, le han vuelto a encontrar sentido a la vida. Y como dijo el Presidente la pandemia le cayó como anillo al dedo, pero también a la oposición el manejo de la pandemia con decenas de miles de muertos les ha ido dando argumentos para ir alzando la voz, así como la cuestión económica que está afectando a millones de mexicanos, aunque hay personas que solo ven lo negativo y por un mal desarrollo personal no ven lo positivo. También grupos de ciudadanos se están uniendo para hacer un frente común y quitarle la mayoría a Morena, de tal manera que haya un contrapeso al poder ejecutivo que se ha ido incrementando cada día más y unos lo ven como una vuelta al presidencialismo de mal recuerdo. Algunos amigos me han criticado cuando comento que no quisiera a un Maduro en México, claro tampoco a un inmaduro, otros me dicen que el Presidente es un demócrata, un nacionalista. Por un lado hay que darle tiempo al tiempo, aunque por otro no sabemos hasta dónde puede llegar la Cuarta, generando inquietud por que la ideología socialista no ha funcionado donde se ha aplicado. Los países escandinavos han logrado una combinación adecuada entre capitalismo y socialismo de una manera civilizada.
Estoy de acuerdo que hay que combatir la pobreza, reducir la desigualdad, distribuir la riqueza, poner la justicia al nivel del hombre de la calle, incrementar la matrícula a nivel superior, invertir en ciencia y tecnología, reducir la delincuencia y la violencia, todo afectado por la corrupción e impunidad que se fue creando desde la llegada de los españoles, casi ayer, me queda claro que el poder corrompe y más en las instancias públicas. Requerimos opciones que den respuesta a millones de mexicanos, se requiere distribuir mejor la riqueza, pero hay que seguirla creando. Andrés Manuel al ganar la elección está en su derecho de aplicar sus propios programas y estrategias, desafortunadamente ¿? la pandemia le ha hecho más difícil su puesta en práctica. Además sus decisiones han desincentivado la inversión. Parece que no le caen bien los empresarios. Le gusta polarizar a la sociedad, insiste en la lucha de clases, en lugar de la unidad de todos los mexicanos, son pocos los de la tan llevada y traída mafia del poder.
Si hasta el momento no se han logrado dar respuestas a las necesidades del pueblo mexicano, entonces si es conveniente o necesario que haya cambios, aunque hay cambios que generan resistencias, se tiene que perseverar en lo que sea bueno para el país, pero sin radicalismos. Toda la gama de políticos creen tener la solución, insisten en sus soluciones e ideologías, pero cuando estas se convierten en necedad sin escuchar a tantas voces dañan al mismo pueblo que dicen proteger o ayudar. La corrupción principalmente ha afectado cualquier aplicación de buenos planes e intenciones en los regímenes de derecha o de izquierda. Si para los estudiosos es complicado dar soluciones, para el ciudadano común no es sencillo saber qué sea lo adecuado, lo hace por cierta intuición o simpatías personales hacia un líder que espera que sepa lo que está haciendo, pero que también se rodee de gente preparada y los deje trabajar.
(POLITICA 05 / ICTU / agosto-2020).
