Cuento escrito e ilustrado por Ariari Atenea Cerecedo Argüello.
Raro y extraño
Tengo tanto que decirles, que por donde empezaré...ah sí, ya lo sé. Hace un tiempo, o para ser más específicos hace unos tres meses aproximadamente, empezó una epidemia, pero se preguntarán: ¿Qué clase de epidemia?, ¡no se alarmen, no son zombies! ya quisieran, pero no, es un virus llamado coronavirus que dicen que se llama así por la forma de sus extensiones que forman una corona. Inició en China, pero eso les pasa por comer a perros de la calle, murciélagos y hasta ratas ¿!Ustedes pueden creer que comieran a todos esos animales¡?. Yo ni sería capaz, a mí me encantan los animales y tal vez por eso quiero ser bióloga !Pero no para comérmelos!, bueno... si fuera por sobrevivencia sí, pero no me juzguen, sé que ustedes también lo harían...
China a pesar de ser bueno en lo de la tecnología también es muy bueno en crear virus, ya lo vimos con el Covid-19, otro nombre que se le da a este virus, pero...aún no logro entender cómo se comen a estos animales, por ejemplo al murciélago se lo comen en un tipo de sopa, ¡sopa!. ¿Ustedes pueden creer?
Espero no estarlos antojando !!!
¿¡ Prisionera yo ¡?
Desde que inició esto de la pandemia, he estado en mi casa. Aburrida sin hacer nada, bueno...una sola cosa estoy segura, tarea y más tarea, siento que me encargan más tarea estando aquí en mi casa, que en la escuela.
Me siento como una prisionera o como un trabajador, de esos que se sientan en sus mesas con computadoras solo escribiendo todo el día. Sentada aquí en un pequeño lugar que adecué para hacer todas las actividades que me envíen los profesores. Solo salgo de mi cuarto para comer e ir al baño, de ahí en fuera no salgo de mi habitación.
Me empiezo a aburrir aquí, sin hacer nada. Al principio pensé que sería algo bueno para tener más tiempo con mi familia y hacer cosas que me gustaran, pero ahora preferiría estar en la escuela, ver a mis amigos y poder salir.
¿Por qué en estos momentos tenía que venirse este virus de los chinos- cochinos?, estoy harta de no poder salir. La única que sale a comprar comida o recursos que necesitemos es mi mamá. Suertuda ella, sale al menos un momento.
¡¡¡ Hasta cuándo terminará esta pandemia !!!
Todos están locos por este virus, o mejor dicho todo y todos giran alrededor de él. Todos los días vemos las noticias, mi abuelita, mi mamá y yo, para estar mejor informados sobre qué hacer; como las medidas de higiene , que siempre me las repiten, ya hasta las tengo fundidas en mi cerebro. “No, lo siento cerebro, ya ni sé que digo”
Ya no soporto estar encerrada ¡ayuda! ¿¡Y ustedes qué harían si estuvieran encerrados, sin hacer nada, solo sentados haciendo la tarea que les encargue sus profesores y si se les juntan un montón de tareas, y ya ni sepan por dónde terminar, y si no las entregan les bajen un punto y salgan mal en sus materias y aparte de eso, sus papás, uyy... ni se imaginan qué les van a decir. Los van a regañar como nunca, porque de seguro van a decir algo así: Tuviste todo un día para hacer esas actividades y aun así no las terminaste. Y luego tu mente se pone en blanco y solo empiezas a escuchar bla, bla, bla y cuando terminen de hablar le pides que te disculpen, aunque ni sepas ni un poquito de lo que hayan dicho. Pues yo a veces me siento así. ¡Solo pónganse en mi lugar un momento!
Y has de creer, “esta está loca ni siquiera sabe que es lo que dice y escribe”, pero no, no estoy loca, solo soy directa y no tengo miedo de decir algo y por eso mi mamá siempre me regaña mucho, porque dice que primero piense antes de decir y actuar. Pero ella me debería conocer mejor y saber que soy muy pero muy directa. Creo que puedo ser la persona más directa que hayan conocido en su vida, que ni tengo pena en decirlo. Lo siento mamá así soy y así seré.
Jajajaja. No te creas dicen que las personas cambian pero yo no quiero cambiar.
Necesito con quien hablar en esta pandemia, porque les soy sincera no confío mucho en mi mamá, o mi en abuelita y menos mi hermano, qué tal si va de chismoso con mi mamá con lo que le diga. Y creo que tú eres bueno leyendo. Todo lo que escribiré y digo escribiré, porque aún no termino, me gustaría que quedara entre nosotros. Pero no te vayas sigue leyendo porque te seguiré hablando un poco de mí, ya que no tengo con quien platicar y solo confió en ti.
Llevo tantos días en mi casa, hoy es mí... Espera ya ni recuerdo cuántos días llevo encerrada tras las rejas o es así como me imagino, como en la cárcel, sin poder hacer nada en esta cuarentena.
Hoy me la he pasado aquí sentada todo el día, escribiendo y escribiendo en la computadora. Necesito unas manos nuevas porque ya ni siento mis manos o mejor dicho mis dedos de tanto teclear. Quisiera que existiera una máquina que escribiera por mi todo lo que estoy a punto de contarte, y así no me duelan las manos, no, dedos, habíamos quedado que dedos, bueno, pensándolo bien las dos cosas me duelen, manos y dedos, sÍ eso es. También la espalda, no siento nada de mi cuerpo, así como Frida Kahlo, bueno no tanto, pero ¿tú sabes que es lo que le sucedió? Bueno, te cuento, yo me vestí de esa famosísima pintura en la escuela(añorando la escuela), pero, no me distraigo, ahora sí te digo sobre ella. Frida egresaba de la escuela a casa junto a Alejandro Gómez Arias, su novio de entonces (Cuando dije que era mi novio, me dio mucha pena, hablo de cuando me vestí en la escuela de Frida jijijiji...ups otras vez distrayéndome de la historia). Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso pélvico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamano la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina. Al respecto, Kahlo comentaba que habría sido esta la forma brutal en la que había perdido su virginidad. La medicina de su tiempo la atormentó con múltiples operaciones quirúrgicas (por lo menos 32 a lo largo de su vida), corsés de yeso y de distintos tipos, así como diversos mecanismos de estiramiento. Solo imagínate tanto que pasé, no perdón, pasó, yo no sentí nada, solo trato de empatizar lo que fue ese sufrimiento y por eso sus obras son la biografía que representan su dolor.
Bueno, bueno, bueno cambiemos de tema ummm... déjenme pensar en que es lo que les diré... Así en esta cuarentena antes de dormir lo que hago para al menos pasar un poco de tiempo con mi familia o al menos con mi hermano, es leerle un cuento para dormir, ya que todo pero todo el día, y no estoy exagerando he estado sentada aquí en mi rinconcito.
Hoy es un día nuevo, ya que salió el sol. Voy a tomar una ducha con agua fría para poderme quitar este calor que tengo. Espérenme no me tardo... (1 hora después...), ya regresé y me puse algo cómodo y fresco para poder seguir escribiendo esta cuarentena, que es lo peor, nunca pensé estar en estas circunstancias, espero no haberme tardado mucho, es que me llevo mi teléfono para escuchar música mientras me baño, porque al estar aquí escribiéndote no tengo tiempo para mí. Y a veces canto, pero bajito, que solo yo me escuche porque si no, de seguro de como son de chismosos mis vecinos y se los digo a todos, salen a ver qué haces o qué no haces, y no quiero que vayan a decir que estoy loca y solo sería el colmo que en esta cuarentena estén chismosiando de mí, porque puede parar la pandemia, pero nunca para el chisme. Me recuerda a las señoras de la parroquia, yo y mis amigas conocemos muchas jajajajaja, ni les digo, chismean de todo a cualquier hora y nosotras nos reímos de ellos, oh, lo siento, ellas jijiji.
Hoy me dormiré muy tarde, pero no sin antes irme a bañar y cenar algo porque tiene rato que no comía.
Ya terminé de bañarme y llamé por una pizza, una rica y deliciosa pizza. Tenía años, décadas que no comía una pizza, me comí 2 rebanadas de pizza hawaiana y un vaso de coca-cola jijiji. De aquí a que termine la cuarentena voy a salir rodando de mi casa a la escuela. Ya me veo. Pero eso no va a pasar los días que tenga libre (si es que tengo) me voy a poner a hacer ejercicio para no ir rodando como pelota a la escuela. De hecho mi mamá hace ejercicio en línea, me voy a poner a hacer ejercicio con ella en la casa.
También estaré más tiempo con mi mascota Nuve y se llama así con “v” porque no es como cualquier nube cualquiera. Es una nube especial y muy viejita que ha luchado por su vida, uuuuyyyy, pero qué les digo, una vez era fin de semana y el fin de semana no abren las veterinarias ( hasta ese día lo supe), mi perrita se sentía mal y sí se me estaba yendo.Ya me hubieran visto, estaba llore y llore pidiéndole a mi abuelita y mi mamá que la lleváramos a la veterinaria, pero ellas me decían lo mismo, que ya estaba viejita, porque la tengo desde que tengo 3 años. Me la regalaron en mi cumpleaños y tal vez no pudieran hacer muchas cosas por ella, pero aun así seguí insistiendo y lo logré. Buscamos y buscamos veterinarias que estuviesen abiertas y no encontrábamos ninguna hasta que... encontramos una cerca de donde estábamos mi abuelita y yo, ya que estábamos en su negocio.
Ahí se estuvo recuperando de una operación que gracias a Dios salió bien y se recuperó al poco tiempo. Esto es algo de lo que no me gusta hablar mucho con las personas, pero contigo es diferente, tú sí que sabes leer todo lo que te escribo. Estoy muy feliz porque hasta éste momento, con 9 años, mi perrita se encuentra bien y no ha tenido ninguna dificultad en su salud y aún puedo abrazarla y jugar con ella.
¿Sabes? creo que eres muy bueno leyendo un poco acerca de mí, ya que no he podido hablar con nadie por culpa de los chinos que crearon su virus por comer todas esas cochinadas (eso dicen algunas versiones) y dicen que si una persona no habla con otra se puede volver loca y hablar sola, pero no creas esos chismes, yo no soy loca, solo soy directa y tal vez no lo sé si esté volviéndome loca estando encerrada, escribiendo para ti mi amigo, en esta cuarentena por el covid- 19. Que en mi opinión, nunca pensé que pudiera suceder algo así, pero viéndolo por el otro lado, tal vez se esté acabando la contaminación que creamos todos, y no me digas que tó no, porque me dijeron que desperdicias agua o arrancas tantas hojas de tu libreta dibujando en hora de clase y si no haces eso, a que sí desperdicias luz, cuando juegas tu jueguito ese que te pudre el cerebro o ves todo el día la tele o tu tablet, o tiras basura en la calle, y no precisamente en el cesto de basura, y no quiero que me digas que no haces ninguna de esas cosas. Bueno, lo dejo a tu conciencia, si es que me mientes. Aunque sé que no lo harías ¿Verdad?
Espero te haya gustado este cuento narrativo, que habla un poco de mí en este encarcelamiento llamado “Cuarentena” que lo crearon los Chinos-Cochinos (eso dicen… ¿o tienes otra versión?).