Por: Cesia Carrillo Clemente.
Es tan lamentable la situación de nuestro mundo. Por un lado, luchas contra los feminicidios, por otro, asuntos de ecología y en contra del plástico. Otros más, luchando por la educación; algunos viendo al país caer desde la perspectiva económica. Todo esto y más con su razón de ser y su preocupación genuina. Cabe resaltar que algunos quizá están indiferentes.
Hay también algunas cosas que son positivas. Estamos en un tiempo donde el entretenimiento es una buena apuesta para los empresarios; la moda, la tecnología y más. También el deber de los seres humanos de hacer el bien a nuestro prójimo, se vuelve viral; se culturaliza la idea de vivir sin hilos y buscar emprender, viajar y tomar muchas fotos. Todo esto sin afectaciones según el punto que se vea.
El más grave de los problemas es creer que lo que yo hago o el problema que tengo es lo más importante. Nos enfocamos mucho a la lucha de lo que “me pasa”, pero me vale el otro sector. O quizá ni por enterado. Lo que yo hago se me hace lo mejor y me burlo de los demás. No sé si el punto se entienda. Pero la falta de empatía y de comprensión que estando en este mundo, todo lo que hagamos en individual repercute en alguien más. Todo lo que a otros les afecte, me debe afectar quizá desde el punto emocional y accionar.
Sí, no es un buen tiempo ni para nuestra ciudad, ni para nuestro país, ni para el mundo. Lejos de lo que podamos escuchar de lo que nos gobiernan, lejos de lo que nos escapemos con el entretenimiento, pero hay una realidad. Paralelamente, también estamos en el mejor momento, donde podemos recibir información de todo tipo y darnos cuenta de la situación real de otros. Pero de todo esto, debemos comenzar a ejercitar el hecho de comprender que lo Mío no es lo más importante. Sí es lo importante para “mí” pero no puedo quedarme en el Yo y vivir egoístamente.
Sí es bueno levantar la voz en apoyo a algún sector. Pero sin afectar otros. También es bueno ayudar y unirnos aún cuando yo no me he visto afectado en ciertos problemas, sólo por el hecho de tener empatía. El fin ni justifica los hechos. Mejor venzamos con el bien.
