Por: Camilo Hernández.
Nada inquieta más a la población al iniciar el año que la escalada de aumentos que "golpean" a los de por sí ya muy deteriorados bolsillos de los trabajadores, quedándose cortos los salarios ante la imparable espiral inflacionaria.
Y es que los altos costos de la gasolina, luz, gas, medicinas y productos de la canasta básica genera incertidumbre ciudadana en este arranque de 2023.
Entre las familias todavía se resiente la “resaca” de las fiestas decembrinas con la “cuesta de enero” que agrava las carencias principalmente en aquellas que menos tienen, ante la falta de circulante, pues los aguinaldos entre regalos y festejos pasaron a la “historia”.
Analistas estiman que se prolongará hasta febrero y quizás marzo la cuesta de principios de año, complicando el consumo diario de alimentos entre las familias y en ocasiones generando deuda, por ello que aumente el movimiento de pignorantes en casas de empeño y préstamo.
Los “síntomas” de la adversa situación económica pueden apreciarse en la disminución del flujo comercial y afluencia de comensales en algunos restaurantes, donde llegó la temporada baja, sumándose los hoteles ante el éxodo de vacacionistas que disfrutaron del período de asueto en Tuxpan o en otros destinos turísticos del país, solo los fines de semana se aprecia un ligero repunte.
Lo que sigue representando un “calvario” para amas de casa y automovilistas es el elevado costo del gas y gasolina durante el año que recién finalizó, y sin duda siempre “esperanzador” que en el transcurso del que comienza se registre una baja de los precios, pues el alto costo del combustible/energéticos desencadena más aumentos en productos de la canasta básica, lo cual pone en aprietos a las amas de casa que cada día por más que “estiran” el gasto familiar no logran comprar lo necesario para sus hogares.
Al iniciar el año, también se suman los pagos a realizar de los diversos servicios, aunado al regreso a clases con los consecuentes gastos.
Los constantes aumentos al tomate, cebolla, pollo, huevo, tortilla, pan, etc...desde el año pasado, son algunos ejemplos.
Y el anuncio de otra escalada de incrementos, definitivamente pone en aprietos a la deteriorada economía familiar.
Bajo ese contexto, es sin lugar a dudas una “sufrida” cuesta antes de enero que ahora se alarga por más tiempo.
Por otro lado, ya pasadas las fiestas decembrinas, una gran cantidad de personas se dan a la tarea de buscar empleo, registrándose por ende un aumento de solicitudes.
Los gastos navideños, de fin de año y Reyes Magos dejaron sin “cash” a buena parte de familias; de tal modo, que en el arranque de año llegan con los bolsillos muy gastados...
(Foto Ilustrativa: Archivo)
