Tomar conciencia, una habilidad emocional que se puede entrenar: Vanessa Lara.

Jesús Alberto Rubio

Una invitación a buscar que las cosas funcionen positivamente basados en el aprendizaje-identificación de nuestros pensamientos para revitalizarlos, así como invertir en un proceso de creación de cambio hizo Vanessa Lara González, encargada del Programa de Bienestar Psicológico (Probip) de los campus Nogales y Santa Ana de la Unidad Regional Norte (URN) de la Universidad de Sonora.

Al participar en el II Ciclo de Conferencias de Vida Saludable organizado por la Dirección de Apoyo a Programas Institucionales de esta casa de estudios, señaló que también resalta la importancia de remplazar todo pensamiento negativo y hacernos preguntas exploratorias- autoreflexivas para ver si realmente nuestras ideas son una verdad objetiva fundamentada y no por crianza, creencia, cultura o estilo.

De inicio en su conferencia Gestión de los pensamientos, ofreció un ejemplo de aquella persona que al llegar a un festejo antepuso su idea de que le rechazaban y lo que pensaban de ella, enojándose con los presentes e incluso de ella misma y que, frustrada, se retiró del lugar tras caer en una autoflagelación emocional.

Esa idea y creencia, dijo la también docente de la Licenciatura en Psicología en el Campus Nogales, le generó por consecuencia una respuesta negativa al retirarse del lugar, culpándose de haber ido a esa fiesta diciéndose “que tonta soy por haber venido”, un reflejo que afirmó es un pensamiento del todo irracional.

Autoevaluación y registro cognitivo

En su intervención virtual Vanessa Lara hizo ver la importancia de tomar conciencia, la que, dijo, es una habilidad emocional que se puede entrenar y planteó la importancia de hacer una autoevaluación respecto a nuestras ideas y pensamientos, ya que cuantas veces nos comparamos con ciertos estereotipos, juzgando a otras personas por lo que hacen o dicen y no estamos “cómodas” con esas personas.

Los pensamientos convencionales, expresó, no necesariamente son sobre uno mismo, un contexto, un bien, una situación determinada.

Por ello habló sobre el llamado registro cognitivo, diciendo que es aquella situación que se presenta en un pensamiento, la emoción que genera y la respuesta en forma de conducta. Ello, añadió, es resultado de sus propias experiencias, pensamientos, emociones y conductas que le acompañan.

La reestructuración cognitiva, puntualizó, es una metodología utilizada para identificar y corregir patrones disfuncionales de pensamiento y su principal finalidad es cambiar la forma en cómo se interpretan las experiencias, modificando pensamientos irracionales que nos provocan malestar para sustituirlos por otros que mejorarán nuestro estado anímico.

Pensamiento alternativo

Lara González también destacó el concepto del pensamiento alternativo, afirmando que es el aprendizaje para gestionar sentimientos y emociones desde una perspectiva menos negativa y que para ello existen técnicas específicas que, aplicándolas en una rutina, pueden ser de gran ayuda.

“Recordemos, detrás de los pensamientos pueden estar las distorsiones cognitivas que generan tristeza, rabia, enojo, decepción, frustración, desilusión, entre otras”. Por ello, refirió la importancia de la herramienta del pensamiento alternativo, contrario a esas distorsiones que hacen que se interprete la realidad de una forma distinta, la cual, advirtió, normalmente siempre es más negativa de lo que realmente es.

Todo está en función de nuestros pensamientos, añadió, pudiendo ser catastróficos, pero es mucho mejor cambiar esa narrativa señalando que, en realidad “no pasa nada” y así puedo mejor aprovechar el tiempo para mí”.

Vanessa Lara indicó que, en efecto, lo mejor es cambiar la narrativa de nuestra historia ya que la situación, lo que genera el conflicto es el significado del pensamiento que le adjudicamos. ¿Y qué ofrecemos en esta parte?, se preguntó, respondiendo que precisamente una de las herramientas técnica dentro de la psicología es el pensamiento alternativo que ofrece una modificación para reestructurar nuestros pensamientos frente a nuestros problemas sean económicos, emocionales, críticos.

Esta reestructuración, sostuvo, dice que tenemos que identificar cuáles son todos esos pensamientos inadecuados e irracionales, y una vez que lo logramos analizamos con objetividad si realmente es la realidad absoluta, o no.

No irnos a los extremos

“No podemos ser un error toda la vida; no debemos irnos a los extremos porque no es lo positivo para nuestra vida”, puntualizó al señalar que debemos entender y valorar que hacer conciencia está vinculado a la cuestión cultural, moral y social.

También reconoció que es válido equivocarse, pero que debemos aceptarlo y ofrecer una disculpa ya que para todo hay una solución. “No podemos vivir justificándonos nuestras acciones diciendo que es que yo siempre he sido así; yo me equivoco todo el tiempo…”.

Tenemos que reestructura nuestras ideas, pensamientos y propias creencias para bien personal y de quienes nos rodean, reiteró.

Dio a conocer que dentro de la reestructuración cognitiva hay creencias condicionadas –constructos—pero que se pueden modificar, dando varios ejemplos al respecto, sobre la alegría, tristeza, aceptación, responsabilidad, control, abstracción selectiva, ayuda y la crítica, entre otros conceptos, incluso advirtiendo cómo nos pueden afectar.

“A muchos nos sorprenderá, pero nuestra vida no se define por nuestras experiencias, sino por cómo las interpretamos. Nuestro pensamiento influye mucho en cómo percibimos nuestra realidad y, a su vez, afecta a nuestra forma de relacionarnos con el mundo”, dijo.

Por ejemplo, comentó que “si cometemos un error lo podemos interpretar como que somos inútiles, o si alguien se muestra en desacuerdo con algo que hemos dicho, significa que no le caemos bien. Esto puede afectar a nuestra autoestima y sesgar la realidad preocupantemente”.

Las técnicas de la reestructuración cognitiva se enfocan en cambiar este patrón de pensamiento patológico, para hacer que la persona cambie su forma de ver la realidad y opte por enfrentarla de forma más adecuada, óptima y eficiente.

Percibir al mundo

“Percibimos el mundo en base a nuestras creencias y expectativas y lo que nos pasa, por aparentemente muy neutral que sea, siempre le aportamos algún tipo de significado subjetivo. Esto hace que nuestra vida, nuestros sentimientos y nuestro bienestar dependen en gran medida, de nuestras cogniciones”, dijo.

En lo que corresponde a la parte de generar conciencia, advirtió que es un elemento moral que está en nuestros valores, evalúa, compara y juzga la realidad, a otros, a nosotros mismos o las demás personas con sus ideas o sobre lo que está viendo.

“Tenemos que aceptar lo que soy y lo que tengo, las condiciones en que vivo; el pasado, mis errores, no me definen; asimismo, respetar la dignidad de las personas que nos acompañan y sin enjuiciar, además de gestionar una forma positiva nuestros pensamientos”, concluyó en su charla vía plataforma Teams.

Compartir:

Copyright © Variedades | Powered by Blogger
Design by SimpleWpThemes | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com