Levantarme tan temprano no es mi hobbie, pero cabe mencionar que prefiero hacer todo en la mañana, para así relajarme un poco durante la tarde.
"Al que madruga, Dios le ayuda", dice el dicho popular.
Está parte del dicho, aplica a una totalidad del éxito, a aquella que lleva a la plenitud aún cuando algunas circunstancias no parezcan estar a nuestro favor.
La opción, (lo digo porque al final uno decide si tener buenos hábitos) es: levantarse temprano.
Levantarnos temprano implica esfuerzo, organización, dormir más temprano, sacrificio, etcétera, y da como resultado, más calidad de vida, menos ojeras, mayor organización, más recibimiento en el tiempo, etcétera.
Sin duda, debemos elegir si tomar buenos hábitos y en particular: dormir temprano para madrugar.