La observo luchando por salir.
No es tiempo de claudicar.
Pero sé que no debo ayudar.
Todo tiene un proceso.
El de ella no se vé nada fácil.
La alegoría de ellas con la vida suena mágica y emocionante.
Eso de al final volverse un hermoso ser...Sin embargo, la realidad a veces parece cruel.
No es fácil. No es difícil.
No es la única que está y ha pasado por ese proceso.
Pero sí, ese proceso, su proceso es único. De ello depende su vuelo y la fortaleza en sus alas.
¿Así tiene que ser?
Así es.
Quizá no escucho si se queja. Quiero imaginar que sí.
Pero quiero imaginar que me grita: calma, calma, es normal. Mi mamá me habló de esto.
Lo que me hace pensar: ¿Qué tan importante es la preparación?
La familia nos debe preparar,a que no siempre todo estará bien.
Dios mismo, no nos dice que todo siempre estará bien (como nosotros pensamos). Mas bien, nos dice: si pasas por las aguas, no te ahogarás, si pasas por el fuego, no te quemarás...Pero el proceso, el proceso ahí está.
Supongo que esta amiguita en mi patio lo sabe.Y supongo que en el proceso, da gracias por lo que está pasando, enfocando su mirada en lo que viene, esforzándose en el camino, y cambiando, cambiando para bien...
