Metamorfosis Maternal

 

Autor: Prof. Gilberto Tejeda Salazar.

Es mi madre una niña:
con la vida acumulada a cuestas.
Una niña cuyo rostro
refleja los dolores de la vida.
Mi madre es una niña:
con su senil carita
de angustia y desconcierto.
Una niña que en sus manos
viven las cicatrices del trabajo cotidiano.
Mi madre es una niña:
que tiene atrapada en sus ojos, la tristeza del sufrimiento antiguo.
Una niña que gime por los hijos vivos
y llora por los hijos muertos.
Mi madre es una niña:
que, en su lánguida memoria bajo llave,
guarda los amores fallidos y los conseguidos.
Es una niña que suspira por el nunca beso recibido
de la madre muerta.
Mi madre es una niña:
que su cuerpo marchito y doblegado
pide en silencio la paz del camposanto.
Es una niña que envejeció con el tiempo
y por el tiempo.
Mi madre es una niña:
asombrada de sus males corporales.
Es una niña que ríe por su pasado,
ora por su presente y llora
ante un futuro perdido.
Mi madre es una niña:
postrada en una cama,
sumergida en su desgracia.
y que perdió su independencia púdica
Mi madre es una niña:
que yace olvidada por unos cuantos hijos
mal paridos.
Es una niña con la sonrisa congelada,
en espera de una muerte inaplazable.
Mi madre es una niña:
es una niña con muchos años
de dolor y sufrimientos almacenados.
Mi madre, mi madre, es una niña…

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