El majestuoso Río Tuxpan

VARIEDADES 

Por: Camilo Hernández. 

Al amanecer luce esplendoroso, en él se proyectan los potentes rayos del sol, da la bienvenida a los visitantes que arriban a Tuxpan -por el puente-, recorrerlo en lancha es algo único e incomparable, poder apreciarlo desde el bulevar es además de un momento reflexivo, una bendición al admirar su resplandeciente belleza; forma parte de los bellos atardeceres de éste puerto, aparece en la clásica foto del recuerdo -tanto de tuxpeños como turistas-, es un atractivo turístico natural que une a la Ciudad con la congregación de Santiago de la Peña, ha sido escenario de eventos históricos y trascendentales, hablamos desde luego del majestuoso Río.

Ahí está como en aquellos tiempos de La Magnolia -que se aprecia en las fotografías-, viendo pasar el tiempo y sufriendo la cada vez más grave contaminación, permanece mudo, pues no puede hablar para defenderse, pero sí suele manifestarse a través de las devastadoras inundaciones registradas a través del tiempo como cada parte de la naturaleza cuando llega a un límite de afectación.

La mayor atención del Río Tuxpan es entre quienes visitan el puerto en períodos vacacionales o fines de semana largos, cuando lo disfrutan al máximo junto con las paradisíacas playas porteñas, como atractivos turísticos, esperando desde luego que muy pronto todo vuelva a ser como antes de la contingencia sanitaria.

Los paseos en lancha muy acostumbrados entre quienes arriban desde distintas partes del país, pero con el sólo hecho de cruzar hacia Santiago de la Peña o viceversa se puede sentir esa brisa agradable que relaja, al tiempo de apreciar la imagen de una de las grandes bellezas naturales que tiene Tuxpan.

Por ello hoy dedicamos este espacio al Río Tuxpan, que también forma parte de la historia, pues sobre sus caudalosas aguas se gestó la Revolución Cubana, toda vez que de la casa hoy convertida en Museo de la Amistad México-Cuba partieron 82 jóvenes expedicionarios Cubanos lidereados por Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos. 

Fue la madrugada del 25 de noviembre de 1956 que a bordo del Yate “Granma” partieron desde Santiago de la Peña -Río Tuxpan- con rumbo a Cuba, desembarcando en playa Las Coloradas. 

Del Granma se logró construir una réplica que algún tiempo pudo ser apreciada por turistas y tuxpeños, desafortunadamente la falta de mantenimiento propició que se perdiera, y a la fecha sólo en Cuba existe otra réplica de éste barco que es el símbolo de la libertad para el vecino país y el de la hermandad con México.

Es muy valioso como riqueza natural el Río que a diario nos muestra un rostro amigable, noble, que se deja sentir y querer, y que sólo en temporadas de lluvias intensas y huracanes inquieta a la población ante el riesgo de desbordamiento, como en septiembre de 1955 u octubre de 1999, cuando apareció su furia como naturaleza viva al registrarse devastadoras inundaciones, y años antes ocurrieron otras más -como ya se ha comentado en Columnas anteriores-. 

Destacable también que en el ámbito deportivo ha sido escenario de importantes competencias de Canotaje, de talla estatal, nacional e internacional, disciplina que es un semillero de talentos en Tuxpan, con niños y jóvenes que han ganado un cúmulo de medallas a lo largo del tiempo, poniendo en alto el nombre de su terruño. Y la Nauticopa es otro evento de gran relevancia que fuera realizado en éste puerto.

Una vez caminando sobre el bulevar, me preguntaba: ¿Qué sería de Tuxpan sin su Río?, ha sido tan importante no sólo para el renglón de turismo y deportivo, también para el desarrollo portuario, ha dado el alimento a miles de pescadores y sus familias, y ha permitido la comercialización de infinidad de productos que llegan vía marítima, como en aquellos tiempos en que se vivía el auge del “oro verde”, como se le llamaba a la producción de plátano -tal y como se puede apreciar en fotos históricas-. 

Es un ecosistema para una gran variedad de especies y el motivo que hace de Tuxpan un Puerto Nacional -de Altura- que ha entrado en una etapa de crecimiento de la mano con el mejoramiento de las vías de comunicación y el aumento en el movimiento de buques de carga.

Ese movimiento portuario y el “despegue” turístico de Tuxpan, no podrían ser sin el Río Tuxpan, es por tanto un “motor” que influye en la economía local. 

De tal modo que lo menos que podríamos hacer es cuidarlo y protegerlo… 

*** Por ello el llamado es el de contribuir en su limpieza y conservación, no arrojando basura, y bien por el hecho de que las instituciones educativas continúen fortaleciendo campañas de recolección entre sus alumnos, así como todo tipo de iniciativas que ayuden al saneamiento del Río; ya que es lamentable observar que en algunos puntos de la orilla del afluente existan una gran cantidad de desechos acumulados, que contrastan con la belleza y aporte que nos brinda esa riqueza natural que ante tal contaminación en algún momento pareciera mirarnos con ojos de tristeza…

 ¡Gracias por el favor de su atención!
D.M. Nos saludamos hasta la próxima entrega.