Cómo no amar a Tuxpan…

VARIEDADES

Por: Camilo Hernández. 

Seguramente les ha pasado que cuando uno está fuera de la Ciudad y retorna a su tierra natal, aprecia con mayor detenimiento las bellezas naturales de Tuxpan.

Al cruzar el puente la postal es hermosa, con las caudalosas aguas del río, los esquifes, el bulevar y los “bellos atardeceres”. 

La puesta del sol es imponente, irradia energía y da una imagen esperanzadora de lo mucho que Tuxpan tiene para crecer en los años por venir, su gran potencial portuario, industrial, turístico y comercial.

Más allá, saludan las paradisíacas playas porteñas, que hoy por hoy representan uno de los atractivos principales para los turistas que llegan en busca del lugar idóneo para desestresarse y lucir radiante, un regalo de la naturaleza, el sol, mar y arena en un sólo lugar, “Un Paraíso por Descubrir” como lo denominó hace algunos años muy atinadamente la Asociación de Hoteles o aquella frase conocida de “Tuxpan, Se Te Antoja”.

Caminar sobre la arena en la zona de playas o darse un “chapuzón” es realmente inspirador  y relajante; más aún si al final se disfruta de un coco bien frío.

Aunque si se trata de un recorrido por el “corazón” de la Ciudad, con el solo hecho de caminar por la tarde sobre el bulevar se recibe el viento fresco que da una sensación muy agradable, al tiempo de disfrutar de un paisaje único e incomparable.

Entonces, “cómo no amar a Tuxpan” si aquí se respira aire fresco para los pulmones, se toma buen café, y se disfruta de una exquisita y variada gastronomía.

Si lo que quieres es desayunar algo, piensas de inmediato en los platillos típicos: bocoles -blancos y negros-, enchiladas de todos colores y sabores, estrujadas, las deliciosas tortitas de plátano o ir por un zacahuil. 

Para comer, sin dudarlo la especialidad de la “casa”, una gran variedad de platillos a base de pescados y mariscos, amén de otras deliciosas opciones en el menú. Y si de cenar se trata, los antojitos, chamitles, tamales, tortas y taquitos para degustar una buena cena. 

Y si el “antojo” es tomar algo refrescante, el tradicional timbakey o refrescos de frutas naturales en el parque Reforma, además, por supuesto, la horchata que no puede faltar, licuada y con canela arriba como la preparaba nuestro entrañable amigo, David Vargas Camargo (QEPD) en el Mercado Municipal, y que me decía era la original de Tuxpan, o una zarza bien fría para estos calores. 

Unos amigos que se fueron de Tuxpan comentan que lo que más extrañan ahora que están lejos del terruño es la comida, en especial todo lo que se elabora con “masa de maíz”, pues en ninguna otra parte pueden conseguir el producto con el mismo sabor, y son amantes de las enchiladas, por lo que cuando vienen de visita a esta Región Norveracruzana no pierden oportunidad de probar desde las de tomate, verdes, de pipián hasta las de chile seco, desde luego, acompañadas con frijoles de olla y su queso fresco. 

Y tienen mucha razón, en otras partes existe una variada y rica gastronomía, pero la de esta Región es muy sabrosa y especial en todos los sentidos, conquista hasta el paladar más exigente, aunque ponga en riesgo la “dieta”.

En un paseo en lancha se pueden apreciar las riquezas naturales y bellos paisajes del puerto, siendo tema aparte la zona arrecifal que es un tesoro debajo del mar.

Es visita obligada el Museo de la Amistad México-Cuba en la congregación de Santiago de la Peña, un lugar emblemático de la Revolución Cubana, referente del Tuxpan que ha sido parte de la historia. 

De la casa hoy convertida en Museo partieron 82 jóvenes expedicionarios Cubanos lidereados por Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos. 

Fue la madrugada del 25 de noviembre de 1956 a bordo del Yate “Granma”, cuando sobre las caudalosas aguas del río Tuxpan se gestó la revolución. 

Y además de existir antecedentes históricos y culturales de suma importancia, es preciso destacar que desde aquí también surgieron personajes que trascendieron en varios ámbitos, desde la política hasta en la ciencia. 

En ese contexto se pueden citar a personajes tuxpeños ilustres: Jesús Reyes Heroles, Enrique Rodríguez Cano, Demetrio Ruiz Malerva y Pericles Namorado Urrutia, quienes tuvieron diversos cargos en la función pública. El héroe tuxpeño, Subteniente Piloto Aviador, Fausto Vega Santander, integrante del Escuadrón 201. El científico, Julián Adem Chahín, entre otros...

*** La calidez de la gente tuxpeña es otro de los puntos a favor de este bello rincón de la Huasteca Veracruzana, así lo describen turistas cuando se platica con ellos sobre “Tuxpan, el Puerto Más Cercano al Valle de México”. ¡Agradecidos Tuxpan por tus bondades!.

 ¡Gracias por el favor de su atención!
D.M. Nos saludamos hasta la próxima entrega . 

* Fotos: Archivo.