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| La "Tota" Carbajal, extraordinario portero de la selección nacional (Foto P: Club León). |
Por: Carlos Lozano Medrano, director del ICTU.
Este 7 de junio de 2020 cumplió 91 años el famoso Antonio la “Tota” Carbajal, también conocido como el “Cinco Copas” al defender la portería de la selección mexicana de futbol de 1950 a 1966 en cinco Campeonatos del Mundo, récord que mantuvo en solitario por 32 años, hasta que lo empataron el alemán Lothar Matthäus en Francia 1998 y el también mexicano Rafael Márquez en Rusia 2018.
Era domingo a mediodía cuando escuché una entrevista que le hicieron en León, un reportero del noticiero de canal 40. Me emocioné porque el viernes 5 mi amigo Salvador Piña Duran me compartió una nota del periódico Ovaciones escrito por el periodista del futbol llanero Carlos Pantoja, en un homenaje que le hicieron a Toño Carbajal el 23 de julio de 1995 cuando Salvador era directivo de la Liga de Futbol de Dos Ríos, en Huixquilucan, Edo de México.
Salvador, un grupo de amigos y un servidor fundamos el equipo de futbol CDI (Club Deportivo Independencia) en 1970, en la colonia Independencia en Naucalpan. Yo me retiré en 1976 y el continuo hasta 1997 como entrenador y directivo de la liga.
Cuando por el whatsapp nos compartió la nota le pregunté en qué año había sido el homenaje y como habían contactado a don Antonio, me contestó que le llamara cuando yo tuviera tiempo, porque era muy largo para escribirlo. El sábado le llamé. Salvador tiene años concurriendo a una Peña conformada por gente vinculada al futbol amateur. Ahí lo invitaron a un torneo infantil en Tlalnepantla, Hugo Sánchez “El Pentapichichi” sería homenajeado. En su liga no tenían equipos infantiles, así que invitó a un amigo que tenía un equipo y participaron, Hugo no asistió, envió a su hermano como su representante.
A raíz de este evento pensó en quién estaría al nivel de Hugo para hacer un torneo de homenaje en su liga y pensó en Antonio Carbajal. Empezó a organizarlo, localizó al señor Carbajal, en ese momento era entrenador del Morelia, habló con el presidente municipal de Huixquilucan, con la diputada, con funcionarios del Injudem del Estado, con compañeros directivos de otras ligas exponiéndoles su plan.
En el día fijado Salvador fue con su yerno por don Antonio (tenía tres semanas de operado de un ojo) a Morelia, quedaron de verse a las 6 de la mañana, cuando llegaron los estaba esperando sentado en la banqueta. También los acompañó el médico del Club. En el camino don Antonio le pidió a Salvador que pararan a almorzar, éste le comentó que ellos habían preparado una barbacoa. En la entrada de Dos Ríos habían puesto una lona de bienvenida, almorzaron en casa de Salvador. Los periodistas querían entrar a la casa para entrevistar al homenajeado, les indicaron que al final.
Como el campo estaba cerca se fueron caminando. También los acompañaba la hija de Carbajal, su yerno y su nieto. En la foto se ve a mi amigo Salvador entregándole un reconocimiento a don Antonio, después dio la patada inicial del Torneo infantil “Antonio Carbajal”. Con todos los equipos se tomó fotos. Después hubo otro convivio, habían preparado un borrego, don Antonio por lo de su ojo no aceptó bebida alcohólica, también le comentó a mi amigo que máximo estaría hasta la dos de la tarde porque en Morelia tenía una junta con unas personas.
Estuvo tan contento don Antonio, que cuando Chava le recordó que ya eran las dos, le dijo que en un momento más, finalmente como a las cinco abordaron el carro que mi amigo manejó, y don Antonio le preguntó cuántas mantas había hecho porque vio una en la entrada, otra en el campo y otra en la salida, mi amigo riéndose le comentó que solo una, pero que sus hijas le habían ayudado a cambiarla de lugar.
En algún punto de la carretera pasaron a cargar gasolina, don Antonio se bajó a estirar las piernas. En eso mi amigo vio a un joven en un carro que le hizo señas, cuando se acercó le preguntó si la otra persona era La Tota Carbajal, mi amigo le dijo que si, y el muchacho le dijo si podría darle un autógrafo. Mi amigo se acercó a don Antonio y se lo dijo, volteó a verlo y comentó pues que se baje, ni modo que yo me acerque, Chava fue nuevamente, le dijo que se bajara y se acercara, éste le dijo que era paralítico. Mi amigo se acercó a don Antonio comentándole la situación, todo apenado se acercó rápidamente al otro carro, como no traía algún papel, Chava fue a su vehículo por un folleto biográfico sobre don Antonio que habían elaborado, ahí le firmó. Cuando se acercaron los papás del joven, sorprendidos por las personas que estaban con su hijo, reconocieron a don Antonio, contentos por la atención dada a su hijo.
Al siguiente año se organizó de nuevo el torneo, pero don Antonio ya no tuvo chance de asistir. Cuando por cuestiones de trabajo mi amigo va a León, pasa a saludar a don Antonio en su Vidriería.
