Por: Camilo Hernández.
Inició la temporada de lluvias y con ello la proliferación de los mosquitos, por lo cual se incrementan los riesgos del dengue.
De acuerdo con el reporte epidemiológico de la Secretaría de Salud del gobierno federal, hay más de tres mil 200 casos de dengue en el país. Y las entidades que concentran el 61 por ciento de los casos son: Veracruz, Tabasco, Guerrero, Nayarit y Tamaulipas.
“El dengue es un problema de salud pública a nivel global, causado por un virus que se transmite a las personas por la picadura del mosquito portador y uno de sus síntomas es la temperatura corporal superior a 38 grados, igual que en COVID-19”, por ello el personal de salud ha sido capacitado para diferenciar los síntomas de ambas enfermedades, indica la SSA.
En ese tenor, el llamado es tener “patios y solares limpios”, libres de maleza y todo tipo de “cacharros” donde pueda acumularse el agua y ser nidos de “larvas”, pues ésta es la mejor medida de prevención en los hogares.
Amén de la “pandemia”, hoy día es otra de las preocupaciones entre la población, pues en las familias o los vecinos de su colonia van surgiendo los enfermos de éste padecimiento, y por ende sube la estadística de la atención en los hospitales, tras ser picados por el mosquito “aedes aegypti”, transmisor de la enfermedad también conocida como “quebrantahuesos” (dengue clásico), debido a los dolores musculares/huesos que causa entre otros síntomas como dolor de cabeza y ojos, náuseas, erupciones en la piel, entre otros.
Lo importante es prevenir hasta donde sea posible el dengue clásico, hemorrágico, zika y chicungunya, manteniendo limpios de maleza los patios de las casas y solares, así como tapar todos los depósitos donde se almacena el agua, además de usar los insecticidas en aerosol o de otro tipo como recurso para combatir los mosquitos en el interior de las casas…
