Piñata

Por: Cesia Carrillo Clemente.

En medio de la monotonía. La rutina carcome nuestras esperanzas y motivación. No sé si alguna vez te ha sucedido. Quizá es normal. ¿Pero cómo es que se llegó a ese punto?

Muchas veces no tiene nada que ver con la misma esencia de la rutina. Porque te diré, pese a los “pensamientos” de los millenial, todos somos rutinarios. Todos tenemos un tipo de ritual. Y no es el sistema el que nos lleva a ello, sino la misma morfología del ser humano y la misma mente que para aprender se necesita la repetición. (Dejando atrás las herramientas de aprendizaje)

El punto no es la rutina. El punto es el enfoque. El tener una rutina, no es la excusa de haber perdido la chispa de alegría. Si la perdimos, tal cual coreamos en la piñata: seguramente perdimos el tino… porque si lo pierdes, pierdes el camino.
Si hoy mi vida está sinsabor, te puedo decir algo. (Repitiendo) no es culpa del sistema, no es culpa del gobierno, enfermedades ni más, es “mea culpa”. No hay nadie más responsable que yo mismo.

Permitiendo quizá silenciosamente que en el afán de las cosas temporales, mi vida se vaya sofocando a una realidad impalpable, hasta caer en el aburrimiento.

Si hubiera una filosofía de la Piñata…como buenos mexicanos lo sabremos. Algunos pasan por compromiso. Enojados porque quizá creen que es ridículo. Otros porque en verdad disfrutan y les vale, precisamente, hacer el ridículo. Algunos otros, quizá muy gandallas porque es la forma de ganar dulces. Unos para impresionar con su fuerza y otros con una debilidad al pegarle. Pero todos al mismo ritmo de la rutinaria cantaleta que todos nos sabemos: Dale,  dale, dale…
Las mismas palabras pero cada quién escoge si en esa rutina disfruta de lo dulce que es cuando se rompe la piñata. Ojo…ya ganar lo demás, sería otro tema de estudio sociológico.



(Foto: Wikipedia)
Compartir:

Copyright © Variedades | Powered by Blogger
Design by SimpleWpThemes | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com