Por: Cesia Carrillo Clemente.
He escuchado y también muchas veces lo he mencionado, el no Sentirnos amados.
¿Te ha sucedido? La etapa adolecente, muchas veces es uno de estos momentos donde mediante nuestra rebeldía, buscamos la atención y gritamos en silencio: No me siento amado. Algunas veces, quizá no se nos pasa por la cabeza, la palabra Amor, pero sutilmente va disfrazado de otras cosas como: no me siento comprendido.
Esta frase de Sentirnos amados, es demasiado subjetiva, porque las sensaciones están sujetas a las emociones, situaciones, humor y más. Ojo, no quiero decir que no sea verdad algunas veces el No sentirnos amados. Pero debemos indagar más allá de la sensación.
El amor es una acción y eso implica una decisión también. El amor nunca deja de ser, dice un texto bíblico. Y esto es sumamente verdad. Te preguntarás: ¿cómo puede ser? Pues, es que a pesar de las malas noticias que oímos constantemente, a pesar de las circunstancias nada favorables a las que la humanidad se enfrenta, sino fuera por el amor que hay en algunas personas, esto sería peor. Y mayor a esto… aún si en la humanidad no hubiera ya ni una pizca de amor (que ese escenario sería ya el final de todo), Dios, quien no sólo tiene amor, sino que ES amor, permanece para siempre, por ello, el amor permanece para siempre.
Pero, ¿Por qué tantos horrores en la humanidad? Pues, simplemente porque la fe en quien es Amor, ha cesado en muchos, y la falta de amor hacia el prójimo nos lleva a lastimarnos, a hacer atrocidades, como mentirnos, como infidelidades, como guerras y más.
Es válido a veces No sentirnos amados. Somos seres humanos. Pero no dejes que las sensaciones permeen la verdadera meta de, no sólo sentir amor, sino de tener a quien es El Amor.
