Autor: Carlos Lozano Medrano.
La vida gira, la vida sigue,
caminemos juntos,
por todos estos bellos lugares,
que a Tuxpan le dan forma,
donde mires, todo es verde,
y lo hacen más rico y más fuerte.
Tuxpan, cabecera municipal,
Juan Lucas, Cruz Naranjo, Buena Vista,
Alto Lucero, Boca del Monte, Juana Moza,
Higueral, Buenos Aires, Ojite Rancho Nuevo, Jacubal;
Zapotalillo,
Nalúa, Lindero, Comegén, Chalahuite,
sus sembradíos de maíz, de frijol, de calabaza,
bellezas por doquier salen al quite.
Bordeando el río esmeralda
La Ceiba, La Calzada,
La Mata de Tampamachoco,
su laguna y sus pescadores,
La Barra Norte
el oro negro y la playa,
tantas riquezas, ¡qué suerte!
Banderas,
Monte Grande, Sabanilla,
Zapote Bueno, Laja de Colomán;
Palma Morelos, El Angosto,
Héroes de Nacozari, La Camelia, Juan Zumaya
el trapiche, su ganado, sus verdes pastizales
y su cálido o su fresco viento.
Solo cruzando nuestro bellísimo río,
Santiago de la Peña,
La Victoria,
La Peñita permanente centinela,
tu Parque Industrial,
Tabuco su cuna,
y la Playa sureña;
los kilómetros,
Chacoaco, Países Bajos,
vegetación alrededor y siempre a lo lejos;
La Esperanza, Peña de Afuera,
Aire Libre, Praxedis Guerrero, Las Pasas,
Higo de la Esperanza,
Linda Vista, La Reforma,
y moviéndose al ritmo del mar:
nuestras mujeres y las palmeras.
Ceiba Rica,
Zapotal Zaragoza,
Tierra Blanca,
Chijolar, Frijolillo, Chomotla,
qué felicidad como no hay otra,
y la Autopista, moderna entrada
a nuestra Veracruzana Huaxteca,
El Progreso, Salto de la Reforma,
Chiconcoa,
Héroes de Chapultepec y
su centro indígena ceremonial,
Laja del Tubo,
sus extensos naranjales,
y de sus naranjas disfruto,
el oro líquido, su rico jugo.
Todo le da un sentido
a nuestros esfuerzos e ilusiones,
riquezas de todo tipo:
cielo, mar, mucho verdor,
maizales, naranjales,
árboles frutales,
su pesca,
sus cerros, el fresco viento, el calor del sol,
mucha de sus tierras
bañadas por el río Tuxpan y sus ramales,
sangre vital de su destino,
tan importante, el agua limpia y fresca,
enriquece y refresca nuestro sino.
En sus aires tordos, chuparrosas,
palomas, gaviotas y mariposas;
música en el ambiente;
alegría en sus hombres
y en sus mujeres;
talentos por doquier;
niños jugando en las calles, en el campo y en sus jardines,
miles de jóvenes,
con sus libros bajo el brazo,
aprestándose todos a
su diaria lucha.
Y mientras la vida girando siga,
Tuxpan presente,
conserva tu esencia,
y siempre en nuestros corazones y mentes,
tu fuerza y tu bella presencia.
(2004-Septiembre-13)
