Por: Cesia Carrillo Clemente.
Cuando alguien nos pregunta -¿Cómo estás? –una respuesta rápida, y común, es: -Bien gracias , (y por cordialidad) ¿y tú?. Es una letanía que no ofende a nadie. Lo raro es que , muchas veces entre más avanza la plática, podemos darnos cuenta, que en realidad la respuesta, en su totalidad, no es “Bien”. Pero repito. No ofende a nadie.
Ciertamente no iremos por la vida exponiendo cada una de nuestras situaciones. Aunque la realidad es que nuestra forma de relacionarnos ha cambiado. Es chistoso que no queremos exponernos frente a frente, pero muchas veces optamos exponernos ante nuestros “amigos” que en su mayoría no nos conocen, no se interesan por nosotros con genuinidad, y no nos preguntaron, a través de las redes sociales. El valor de decir “la verdad” nos lo da que hay una pantalla de por medio y no vemos la reacción original de nuestros remitentes.
Hay dos cosas que quisiera resaltar en éste escrito. Una es, que “no está mal, no estar bien”. Quizá algunas de las cosas que nos hace mentir a esa cordial pregunta, es que nos puede dar vergüenza de decir la verdad. De que quizá no estamos del todo bien, como para los parámetros de bienestar de otros. Y nos preocupa el qué dirán. Así que preferimos una careta y vivir en redes sociales plasmando una vida de ensueño.
Y aún , como te mencionaba anteriormente, si llegamos a exponer que estamos, tristes , enfermos y más, a través de redes sociales, muchas veces es con el sentido, de que puedan observar que somos “luchones” y admirables. Pero no está mal no estar bien. Tranquilo.
La otra cosa que quiero resaltar, es que al igual que uno de los famosos pasos de AA; el primer paso es reconocer. Si queremos cambiar ciertas partes de nuestra vida, más que abrirnos y gritar a todos que quizá no la estemos pasando bien , debemos ser honestos con nosotros mismos para así atacar el problema. Algo extraño pasa con nuestra mente y las palabras. Y si nosotros no somos realistas ante nuestra condición, nunca sabremos cómo salir adelante y probablemente nos “engañemos” fingiendo estar bien.
Te deseo una buena semana. Que podamos analizar si estamos bien.
Y sino lo estamos…recuerda, no está mal no estar bien.
Pero podemos trabajar en que podemos estar bien y aún mejor.
