Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
LMB: Grata Noticia: Lorenzo Bundy será el nuevo mánager de los Diablos Rojos a partir de la próxima temporada; retorna al equipo donde brilló cuatro años siendo parte de los campeonatos de 1986, 1987 y 1988.
Trae reciente experiencia como coach de Grandes Ligas y dirigir en ligas menores con los WhiteSox.
El nuevo estratega escarlata, y sabe, en nuestra pelota invernal ya fue campeón tres veces como manager de los Mayos de Navojoa (1999-2000), Naranjeros de Hermosillo (2006-2007) y Venados de Mazatlán (2008-2009).
Enhorabuena; va con todo por el gallardete 17 Lucifer en ese circuito; ¡aguas, Naranjeros!
Por unanimidad: Gunnar Henderson (Orioles) y Corbin Carroll (Dbacks) fueron nombrados Novatos del Año. Detalles en MLB.
Al respecto, Gonzalo “Chalo” Morúa, señala:
“Carroll y Henderson, novatos del año 2023 en Ligas Mayores, como se esperaba. En esta semana se van a entregar los premios individuales restantes y con eso se termina la temporada de este año.
Para mí, Cole y Snell van a ganar el Cy Young; Bochy y Snitker serán los Managers del Año, y el premio de MVP va para Ohtani y Acuña.
¿Ustedes qué dicen?
Para el año que viene, si yo fuera dueño de un equipo le ofrecería el contrato más alto hasta ahora a Ohtani, pero por un solo una temporada porque en 2024 no va a lanzar.
Si demuestra que en 2025 su brazo está bien, entonces puede negociar un contrato mucho más grande, en tiempo y dinero. Pero eso nos lo dirá el tiempo”.
De la misma Gran Carpa, Cody Bellinger suena fuerte para vestirse de NYY la próxima temporada; en tanto, tenemos tres nuevos estrategas: el venezolano Carlos Mendoza con los Mets de Nueva York; Joe Espada con Astros de Houston luego del retiro de my friend Dusty Baker, y Pat Murphy, quien fungía como coach de banca, es el timón de los Cerveceros de Milwaukee.
Falta saber si los Padres de San Diego se deciden por el tijuanense Benjamín Gil, quien está entre los candidatos finalistas.
Ok por estas designaciones; luego entonces, ya veremos, como siempre dice mi doble compa Martínez.
Blas Mazón: “El mejor momento en mi carrera en la Liga Mexicana fue el haber quedado Campeón pitcher (13-3) en 1970 con El Águila de Veracruz y ganar el tercer juego del playoff y cooperar para coronarnos.
Otro inolvidable instante: cuando lanzando para los Pericos de Puebla ponché a 17 en contra de mi ex equipo, precisamente los Rojos porteños.
Por ahora estoy entrenando a mi nieto en Los Ángeles, quien sobresale en los torneos que participa, ejemplo, en un torneo en Coopersrtown/All Star Villege donde fueron campeones”.
Sí que sí, paisano.
Jorge Ortega Couttolenc: cuando se coronó el Águila en el 2012, el Lorenzo Barceló fue el JMV de la serie ante Aguascalientes; ganó dos incluyendo el de la coronación. En aquella postemporada terminó invicto con 6-0.
Eso es.
Pedro Meré, si recuerda, era el mánager del Águila; ha sido el último banderín del glorioso equipo.
Lo anterior, le diré, surgió al momento en que el amigo Mario Asdrúbal Escudero, desde Toluca, Estado de México, me recordó al gran lanzador dominicano que llevó con su trabajo monticular al título al Águila y me hizo hacerle ipso facto la pregunta por teléfono a Jorge Ortega.
Beisbolpuro: ¡Contrato histórico!; La prensa japonesa reporta que los Halcones de Softbank y Roberto Osuna acordaron un contrato por cuatro temporadas y casi 27 millones de dólares (4 mil millones de yenes), lo que lo convierte en el pelotero mejor pagado en la historia del beisbol japonés.
LMB: Chihuahua y Querétaro están listos para jugar en el 2024 ; y ya es oficial la compra de la familia González Iñigo de los Mariachis de Guadalajara, lo que nos dice que tendrán franquicias tanto el verano como el invierno (Charros).
¡Ora pues!
Mire: Cuando restan 9 juegos de la primera vuelta, Algodoneros de Guasave continúa en la punta de nuestro béisbol invernal: (16-8), y segundos, los Matos de Navojoa con 13-10.
Cosa.
Ramón Antonio Estrada Salgado
Trabajar en equipo es muy productivo y cuando se fijan metas y se conjuntan para un solo fin, juntos gozan triunfos y de igual manera se afrontan derrotas y desafíos.
En el béisbol pasa lo mismo: si no se trabaja en común unión no siempre se tendrán éxitos. No sólo es pararse a batear, fildear, pitchear y manejar un timón; no es lo que se aprecia a simple vista y demostrar sus cualidades y habilidades.
Cuántas veces un equipo pasa por mala racha y estando los mejores trabucos, así como la mala salida de un pitcher abridor que no trae nada en la pelota ese día. Ante ello, no es buscar culpables, sino una pronta solución.
El dueño de los bats y las pelotas quiere resultados favorables y por eso tienen a su gente para que haga bien su trabajo.
Experiencia y talento
No hay managers malos porque se demuestra que algunos tienen talento tal y como fueron siendo grandes jugadores de posición y portan su experiencia, pero cuando son cesados es por no dar los resultados positivos que se deseaban.
Muchas veces a las causas no le encuentran la cuadratura con todo y ser agresivos en el terreno de juego y saben mover a sus piezas. Pero también sabemos que de nada sirve su currículum y son pasivos en un partido esperando a ganar con el batazo rey.
Un manager siempre es el señalado por las derrotas y pocas veces por sus triunfos.
Ellos, como estrategas, deben fomentar la unidad del equipo, ser humanos, hablar con sus jugadores, no tener favoritos y ver por qué pasan las cosas, y analizarlas.
Buscar armonía
Sí: combinar conocimientos y experiencias junto a las necesidades del equipo para que haya armonía y no se haga monótono lo mismo todos los días.
Deben conocer bien el clutch para motivar al equipo. Poner de noveno bat, a un ligero y chocador de bola que se ponga en base y lleguen los de arriba a empujar carreras, jugar con el librito etc.
En igual forma, “no morirse en la raya” con el mismo jugador por más bueno que sea y hacerle ver siempre que se trabaja siempre en equipo y no individual.
Un Vinicio Castilla, un Borrego Sandoval o un Benjamín Gil, por mencionar algunos de la pelota mexicana, que fueron jugadores extraordinarios y grandes timoneles, tuvieron que ser removidos por equis motivos, lo que no quiere decir su inexperiencia.
Cada quién asumió un equipo embalado o de mala racha que quizá se cayó en la desesperanza y no se buscó solucionar “porque el patrón quiere números y no quiere saber cómo le harás”, y más si la temporada es corta y el nivel es fuerte y no se adaptan ciertos jugadores.
Así, todo se complementa en fracaso.
Por eso cada año los grandes equipos ven quienes ya cumplieron con el ciclo de vida de juego, quién puede aportar, donde fue la falla, etc. y también dar excelentes dividendos en la campaña que está por venir”.
Bien, Ramón Antonio.
