Jesús Alberto Rubio
Como una institución que se consolida cada día más en la entidad, sustentada en su gran proyecto universitario de ocho décadas de vida y una posición caracterizada y reconocida por su calidad educativa y prestigio nacional e, incluso, con repercusiones a nivel internacional, calificaron a nuestra máxima casa de estudios sonorense exrectores de la Universidad de Sonora.
En la ceremonia de Entrega del Premio Universidad de Sonora a la Trayectoria Estudiantil 2022, coincidieron en señalar que todos los sonorenses estamos obligados a preservar tan noble casa de estudios, que representa un gran orgullo ver por su visión, desarrollo y liderazgo tan formidable a partir de su creación en 1942.
Jorge Luis Ibarra Mendívil expresó con beneplácito que son ya 80 años muy fructíferos de una institución que empezó con una idea que, con denodados esfuerzos, fue construyendo un proyecto ejecutivo para iniciar sus labores como una gran universidad.
Su contribución al desarrollo de la entidad y del país, destacó, es algo que está fuera de toda duda, ya que es muy grande en el campo profesional, científico, cultural y académico.
“No podemos entender la historia de la segunda mitad del siglo 20 y de lo que va del actual, sin tomar en cuenta la contribución de la alma mater sonorense”, reiteró.
Ibarra Mendívil recordó que Sonora tiene en la Universidad de Sonora un pilar fundamental para la formación de sus jóvenes y el desarrollo de la ciencia y de la cultura.
“Hoy, después de esas ocho fructíferas décadas, vemos una institución fuerte consolidada, sólida y ubicada entre las mejores universidades del país. Una universidad vibrante y activa como un referente fundamental para la entidad y la educación superior en todo México”, dijo.
El mejor proyecto de vinculación
Por su parte, Pedro Ortega Romero afirmó que esta casa de estudios seguirá siendo siempre el patrimonio cultural y científico más importante en el Sonora.
“Es el mejor proyecto de vinculación que ha existido en nuestra entidad”, subrayó.
Ortega Romero reconoció que esta institución recibe hijos e hijas de sonorenses y no sonorenses “que nos los entregan para formarlos profesionalmente en alguna disciplina, capacitarlos, y que afortunadamente ha cumplido esa tarea con programas académicos de calidad. Además, no todo queda en eso: la universidad forma ciudadanos muy sólidos, fuertes y de bien”.
Son 80 años, concluyó, en que la institución ha navegado por mares en calma, en épocas de tormenta, pero que por fortuna se muestra una universidad con rumbo, y éste ha dado resultados.
A su vez, Manuel Balcázar Meza puntualizó en que la Universidad de Sonora es un conjunto de un recurso humano muy valioso integrado por académicos e investigadores con la instrumentación, el sustento y fortalezas necesaria para hacer que nuestra máxima casa de estudios ilumine el conocimiento y el progreso de Sonora y de México.
Además, puntualizó en que cada vez más se robustece y crece, señalando que en el futuro cercano la máxima casa de estudios sonorense se distinguirá en ser reconocida como una de las diez mejores instituciones de enseñanza superior de México.
Por su parte, Enrique Fernando Velázquez Contreras expresó que la Universidad de Sonora representa el máximo patrimonio científico y cultural que tenemos en la entidad.
"Hoy llega a 80 años en una posición de mucho compromiso y calidad en sus aulas, laboratorios y demás espacios formativos, por lo que esperamos siga por este camino”, sostuvo.
Asimismo, aseguró que los universitarios están comprometidos a seguir en el paradigma de la mejora continua en todos los niveles.
“Tengo mucha confianza en que así seguiremos”.
Nació como una institución muy anhelada
Marco Antonio Valencia Arvizu recordó que esta institución nació como una “criatura muy querida, anhelada, gustada y protegida”, y que a lo largo de los años ha salido adelante.
Asimismo, afirmó que perfila una gran perspectiva para mantenerse como la primera institución educativa del estado, atendiendo a la mayor cantidad de estudiantes, carreras de licenciatura, posgrados y áreas de investigación.
“Es el más valioso patrimonio social del estado de Sonora por la magnitud y calidad de sus recursos humanos y materiales, el número de estudiantes, la calidad de la educación que ofrece, la presencia de sus egresados y por su impacto en la historia y el progreso regional”, reiteró.
También Heriberto Grijalva Monteverde hizo hincapié en que estamos celebrando ocho décadas de una universidad siempre cercana a la gente y caracterizada por ser una propiedad de la sociedad sonorense, la que, con mucho orgullo, afirmó, se ha construido entre todos los universitarios y el pueblo de Sonora.
“Es momento especial para celebrar esta fecha y sentirnos orgullosos de ella como sonorenses y mexicanos en general”, expresó, planteando que siempre está en continuo movimiento, con nuevos retos sociales y nuevas oportunidades para todos.
(Información tomada de la página www.unison.mx)
