La pelota de béisbol mide sólo 9 pulgadas de circunferencia.
Pesa únicamente 5 onzas o 141.74 gramos y está hecha de corcho enrollado con hilo de lana, cubierta con dos capas de cuero y cocida a mano precisamente 216 veces.
Viaja 60 pies 6 pulgadas desde el montículo de lanzar hasta home, y puede moverse a una velocidad de alrededor de 100 millas por hora o 160.9 km por hora.
También puede girar, curvear, tambalearse, subir y bajar.
El bat se fabrica torneando diferentes maderas que pueden ser fresno, maple y otros materiales, mide menos de 42 pulgadas de largo, no más de 2 ¾ pulgadas de diámetro, el bateador tiene apenas unas cuantas milésimas de segundo para decidir si le tira o no a un lanzamiento.
Aún los jugadores que fallan siete de diez oportunidades, son considerados grandes héroes del juego.
El béisbol es jugado por todas partes, en parques, en terrenos de prisiones, parques infantiles, plazuelas, campos de cultivo. Jugado por niños, hombres de edad madura, aficionados y millonarios profesionales.
Es un juego sin prisas pero que demanda velocidad y el único deporte en que el equipo a la defensiva controla la pelota.
Sigue a las estaciones del año, comienza con la expectativa de los entrenamientos de primavera y finaliza con el otoño, pero puede ser jugado incluso en el invierno en algunos países.
El béisbol es una aventura que liga a los hijos e hijas a sus padres y abuelos. En él se reflejan escándalos, reformas, individuales y colectivas.
Es un obsesionado juego en el cual cada jugador es medido contra los fantasmas de quienes les han antecedido.
“Mis familiares y amigos, están bien enterados de que deseo ser sepultado en mi traje de béisbol y envuelto en la bandera original de los Knickerbockers de 1845, que ahora engalana mi escritorio.”
James Whyte Davis
La mayor parte de los 1890’s, la Arañas de Cleveland tuvieron éxito en la Liga Nacional, son antecesores de los Indios y los hoy Guardianes.
Antes de que la temporada de 1899 comenzara, el dueño del club compró a los Cafés de San Luis, re-nombrándolos los “Perfectos” y enviando a los mejores jugadores de Cleveland a San Luis.
Los sobrevivientes hicieron lo mejor que pudieron, pero lo mejor que pudieron hacer, no fue muy bueno.
Seis veces en la temporada perdieron once juegos o más en fila.
Uno de sus mejores lanzadores fue un novato de 30 años de edad llamado Harry Colliflower, quien tuvo un ganado y once perdidos.
En un momento desesperado, le pidieron al vendedor de tabaco Eddie Kolb que lanzara para ellos.
Lo hizo y perdió también, 19-3.
Hacia el final de la temporada, disgustados los fanáticos de Cleveland, boicotearon los juegos en casa y el club fue llamado los “Exiliados,” “Vagabundos” y los “Abandonados,” porque con frecuencia jugaban fuera de casa.
Finalizaron con el peor record en la historia de las Grandes Ligas: 20 ganados, 134 perdidos.
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