La gran montaña, el Pico de Orizaba impactó el corazón de veracruzanos preocupados por su estado de salud, y ellos han decidido hacer conciencia en la ciudadanía para empezar a trabajar en el cuidado del medio ambiente, y evitar que este hermoso coloso siga perdiendo nieve al paso de los días.
Esta titánica tarea, inició tiempo atrás, pero recién tomó forma con el documental “Del Volcán al mar”, donde sus autores muestran el imparable derretimiento del glaciar Jamapa, el último bloque de hielo que sobrevive en el Pico de Orizaba.
Alfredo Morán, uno de los realizadores del documental, en su intervención en el teatro “Ignacio de la Llave”, de la ciudad de Orizaba, dijo al público asistente:
“Es hora de emprender acciones locales de efecto global, y esta es una tarea colectiva que necesita la participación de toda la población, niños y adultos, jóvenes y personas mayores; de todas las personas que valoren la riqueza natural de nuestra región.”
Es urgente iniciar y entrar, como ciudadanos conscientes, al gran círculo virtuoso de la reflexión y la acción, y abandonar el círculo vicioso de ver y no hacer nada, agregó el joven orizabeño ampliamente conocido por sus fotografías del Pico de Orizaba, y como practicante del deporte extremo denominado parapente, entre otras cosas.
“Si nos proponemos a actuar, e impulsamos estrategias de reconciliación con la naturaleza, el agua que hoy se pierde con el derretimiento del volcán, seguirá siendo fuente de vida para las futuras generaciones”, puntualizó Alfredo Morán.
Mencionó que pese a que los ríos llegan a los manglares, y en este sitio el agua vive un proceso de purificación natural antes de entrar al mar, el problema es que los árboles del mangle están siendo eliminados, a través de la tala de los fraccionadores.
No está por demás decir que el agua es vida, porque de ella dependen la pesca y la agricultura, pero también es necesario recordar que si no hacemos algo para evitar las malas prácticas en todas estas actividades, sobre todo la de la tala de árboles, el hombre está en grave peligro de desaparecer.
En su intervención, el investigador e impulsor de la “Red de Amigos del Ambiente y del Patrimonio Cultural, vecinos y amigos del Metlac”, Emilio Zilli, dijo que es hora de que la voluntad ciudadana, política, académica y empresarial se ponga en acción, para empezar a respetar todo aquello que provee de vida nuestra casa común: el planeta tierra.
De la cuenca hidrológica Jamapa, misma que está conformada por 360 mil hectáreas de fértil tierra, el académico Roberto De Gaperín, declaró:
“Sin agua no sobreviviremos; por ello, cualquier acción, cualquier esfuerzo que realicemos, y sumemos a este proyecto de reconciliación con la naturaleza, va a significar un una mejoría, presente y futura. No hay esfuerzo pequeño en defensa de la naturaleza”.
Ricardo Rodríguez Deménegui, montañista del Pico de Orizaba y otras montañas, impulsor incansable de la reforestación del Parque Nacional del Cerro de la Estrella, mencionó que es importante sembrar árboles porque son productores de oxígeno y afianzan la tierra con su raíz, entre otras cosas de igual valor enseñadas desde la primaria, pero puntualizó que si siembra un árbol, hay que cuidarlo un año.
Edgar Chahín Trueba, empresario del valle de Orizaba, participante en la presentación del documental “Del volcán al mar”, opinó ante los cientos de asistentes- jóvenes en su mayoría, quienes usaban el piso y los escalones del teatro Llave como asientos-:
“La verdad es esta. Estamos perdiendo el Pico de Orizaba, porque alrededor de él ya no hay árboles, cada vez son menos. Esta pérdida de árboles provoca que el agua que baja de las montañas se convierta en lodo al jalar la tierra de las laderas, y ello significa también que estamos perdiendo suelo día tras día.”
Ya para concluir, un niño aceptó la invitación hecha al público para compartir su reflexión, y él, el niño Roberto Sánchez Albores dijo mirando cientos de rostros atentos:
Esto que dicen es muy triste para nosotros los niños…¿Por qué ustedes empresarios no han tenido el valor para cuidar nuestro ambiente?
El espectativo público respondió con un fuerte aplauso, pero la pregunta es hecha para todos y cada uno de nosotros ¿Cuándo aflorará el amor y la conciencia para dar un poco de lo mucho que, día a día nos regala la naturaleza?
Alguien lo dijo en su oportunidad: El nacimiento de un ser humano significa un impacto ambiental en el planeta. Es hora de actuar colectivamente a favor de él.
A cientos de kilómetros del valle de Orizaba, cañadas y costa de Veracruz, la mirada humana no permite ver que el señor de la blanca cabellera: El volcán más alto del país, llora solitario ante el perpetuo daño infringido por el hombre común…en ese silente llanto, la vida escapa de las manos a través de agua fría y cristalina, que no llega a alcanzar los muchos caminos subterráneos del verde suelo, y así brotar como el Creador lo ha diseñado.
Alfredo Morán, agradeció públicamente el apoyo otorgado por Eduardo Méndez, Toño Vargas, de Juventino pionero de los drones en el valle de Orizaba, de Horacio Fadanelli, Salvador García, la familia Chahín, y en especial de Emilio Zilli, quien le contagió entusiasmo y acrecentó amor y respeto por la naturaleza.
Ellos y otros más, hicieron posible la realización del documental “Del volcán al mar”.
(Artículo y Fotos tomados de la página de la Autora:"Mirada a Distancia">>> http://miradaadistancia.blogspot.com/).