* Han transcurrido 39 años de las fatales explosiones de San Juan Ixhuatepec, una de las peores tragedias que han quedado guardadas en las páginas de la historia de México.
* Cifras oficiales: 550 muertos, 55 mil damnificados y muchos más desaparecidos, al explotar los tanques de almacenamiento de gas LP.
* Cifras oficiales: 550 muertos, 55 mil damnificados y muchos más desaparecidos, al explotar los tanques de almacenamiento de gas LP.
Por: Esteban Casanova Morales.
Quienes fuimos testigos de esta tragedia, a través de las imágenes de la televisión aquella mañana del 19 de noviembre de 1984 que apenas empezaba a salir el sol, recordamos cuando los conductores de noticias, Guillermo Ochoa y Lourdes Guerrero daban a conocer en su noticiero que les habían informado que se estaban generando un serie de explosiones y que el resplandor de las mismas podían verse a los lejos, atrás de la Basílica de Guadalupe.
En aquel entonces no existía tanta tecnología como en la actualidad, había que esperar a que llegaran las primeras imágenes para trasmitirlas, y así como llegaban se proyectaban, sin editarlas, las cuales en cuestión de minutos le fueron dando la vuelta al mundo, y poco a poco fueron llegando más escenas dantescas y desgarradoras de personas que salían corriendo de sus casas, algunas únicamente con la ropa que traían puesta, en pillama y con niños en brazos, otras ya se dirigían a sus trabajos a bordo de microbuses y no tenían forma de retornar, porque las calles eran un caos.
Cuando amaneció se pudo apreciar la magnitud de la tragedia, depósitos de gas tipo salchicha habían volado como misiles, cayendo, golpeando y demoliendo algunas casas, matando a sus moradores, muchos estaban dormidos, jamás supieron que fue lo que pasó, fue el pregonar de la gente por distintos hospitales, ISSSTE, IMSS, clínicas particulares, checando la lista de heridos, muchos jamás los encontraron y pasaron a la lista de desaparecidos.
En la actualidad las fotografías de esa tragedia sirven no únicamente en México, sino en distintos países del mundo para cursos de seguridad industrial, para la gente que trabaja con alguna compañía petrolera, para las gaseras, para los cursos que se les imparten a los bomberos en cualquier parte del planeta.
Que no se repita la historia, porque esta ha sido una de las más grandes junto con la de Guadalajara.
En ese mismo año (1984) en Bhopal, India también ocurriría otra de las peores tragedias del mundo.
En aquel entonces no existía tanta tecnología como en la actualidad, había que esperar a que llegaran las primeras imágenes para trasmitirlas, y así como llegaban se proyectaban, sin editarlas, las cuales en cuestión de minutos le fueron dando la vuelta al mundo, y poco a poco fueron llegando más escenas dantescas y desgarradoras de personas que salían corriendo de sus casas, algunas únicamente con la ropa que traían puesta, en pillama y con niños en brazos, otras ya se dirigían a sus trabajos a bordo de microbuses y no tenían forma de retornar, porque las calles eran un caos.
Cuando amaneció se pudo apreciar la magnitud de la tragedia, depósitos de gas tipo salchicha habían volado como misiles, cayendo, golpeando y demoliendo algunas casas, matando a sus moradores, muchos estaban dormidos, jamás supieron que fue lo que pasó, fue el pregonar de la gente por distintos hospitales, ISSSTE, IMSS, clínicas particulares, checando la lista de heridos, muchos jamás los encontraron y pasaron a la lista de desaparecidos.
En la actualidad las fotografías de esa tragedia sirven no únicamente en México, sino en distintos países del mundo para cursos de seguridad industrial, para la gente que trabaja con alguna compañía petrolera, para las gaseras, para los cursos que se les imparten a los bomberos en cualquier parte del planeta.
Que no se repita la historia, porque esta ha sido una de las más grandes junto con la de Guadalajara.
En ese mismo año (1984) en Bhopal, India también ocurriría otra de las peores tragedias del mundo.
Los diarios nacionales daban cuenta de estos lamentables hechos. |
En aquel entonces el presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado recibía los pormenores de una de las más grandes tragedias registradas en México. |
En la imagen se aprecia la gran cantidad de ataúdes por las victimas de la tragedia. |