Por: Carlos Lozano Medrano.
Normalmente nos gusta tener opciones, pero en esto de la política considero que ahora son demasiados partidos incluyendo los nuevos partidos registrados y si agregamos los posibles candidatos independientes se torna caótico para el ciudadano elegir, aunque para algunos es posible que no lo sea tanto porque ya tengan definido a su gallo o a su tiburón. He ido siguiendo algunas notas referentes a los posibles precandidatos que se han ido anotando o los han ido anotando, a muchos no los conozco. El que más se anda moviendo es Beto Silva que quiere repetir pero ahora con el Verde, un tuxpeño con trayectoria para la futura gubernatura. De la vez pasada, Tavo Greer anduvo cerca, no sé si se apunte. Everardo Gustin sigue insistiendo. Marco Medina, Javier Sánchez y Pozos, entre los morenos. Y en el caso de los independientes apunto en la lista al Lic. Inocencio Yáñez para La Silla de avenida Juárez; pero no olvidemos que se elegirán también diputados Federales y Locales. Los currículum vitae deben estarse actualizando.
Con gusto y nostalgia recuerdo que mi amigo Héctor Méndez Díaz allá por 1986 me incluyó en la lista de su columna “En Confianza”. A OCISA de Santiago de la Peña nos dieron línea para apoyar a Francisco Deschamps y ganó Jaime Zapata. A veces la bola de cristal se empaña.
A muchos nos deja un mal sabor de boca el presupuesto excesivo que se le asigna al INE y a los partidos, incongruente con la realidad de millones de mexicanos, incrementados con los desempleados o baja de ingresos que aportó la señora Pandemia, resultando molesto que luego es poco lo que les llega a las directivas municipales, siempre el pez grande nacional o estatal comiéndose al chico municipal, abusos de las élites partidistas, propios de un sistema corrupto y corruptor.
Pero todo sea por la democracia que nos permite elegir a nuestros gobernantes y representantes. Por eso es importante que el ciudadano se involucre conociendo a sus precandidatos y candidatos, desempolvando su credencial de elector para cuando lo requiera, premie o castigue a los partidos o candidatos que le han fallado en elecciones anteriores y quisieran seguir pegadas a las ubres públicas o nuevos candidato que les llenan o no el ojo según sea el caso.
(ICTU / septiembre 2020).
(Foto: Archivo)