Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir.
Cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas que subir.
Cuando tengas poco haber
pero mucho que pagar.
Y precises sonreír
aún teniendo que llorar.
Cuando ya el dolor te agobie
Y no puedas ya sufrir.
Descansar acaso debes
¡pero nunca desistir!
(Rudyard Kipling)