Por: Cesia Carrillo Clemente.
Me atrevo pensar que todos hemos hecho esos movimientos raros e improvisados patrocinados por esos diminutos insectos que no sé tú, pero cada vez los siento más agresivos. Sí, los mosquitos.¡Qué molestos son!
Hay una temporada donde se desatan. Y si eres como yo, eso del repelente no te ayuda. Al menos, en mi caso es porque su olor me produce náuseas y mareos. Pero el punto de la reflexión de hoy no se trata de cómo matar mosquitos, sino de esa impresionante capacidad que tienen para ponernos en movimiento y quejarnos, aun siendo tan pequeños.
En esta zona de Tuxpan, Veracruz, les llamamos jejenes a los mosquitos más chiquitos, esos que casi no se ven, pero “ay cómo molestan”. No los vemos venir pero sin duda, nos hacen danzar.
En la vida hay circunstancias diminutas. Algunas parecen no ser propias de la temporada, pero vienen sin aviso y afectan tanto que nos zarandean de tal manera que lo peor de nosotros sale. Algunas veces nos roba el sueño, parece que esos problemas zumban en nuestro oído toda la noche que nos roban el sueño. Lo impresionante, insisto, no lo veías venir y tampoco te imaginabas que algo tan pequeño tuviera la capacidad en ti de causar tanto estrés.
¿Qué podemos hacer al respecto?● No perdamos nuestra esencia. En analogía con los mosquitos, te decía que es impresionante cómo tan pequeños sacan lo peor de nosotros. Queja, palabras altisonantes, molestia, estrés, insatisfacción, etc. No podemos dejar que algo tan pequeño nos robe el razonar, el perder quiénes somos y justifiquemos nuestras acciones negativas, solo por darle cabida en nuestra atención.● En ocasiones es mejor levantarse y cambiar de lugar: En ocasiones no es darnos por vencidos. Pero ciertamente es de sabios no seguir dándole la importancia a los problemas tan pequeños. A veces, un poco de distancia nos ayuda a observar y conocer con amplitud, cuáles son las soluciones a esos pequeños problemas.● Limpiemos los cacharros: Sabemos muy bien en estas zonas de mosquitos que los “criaderos” se almacenan en el acumulamiento de agua, ya sea desde una corcholata, en llantas, trastes y más. En la vida, a veces hacemos caso omiso a esas recomendaciones y hemos tomado actitudes que de poco a poco se vuelven en un problema más grave. Hagamos limpieza tanto de nuestra mente, como de pequeñas acciones que nos ayudarán a evitar futuros “problemitas”.● Fumiguemos: Una vez que hicimos limpieza, es necesario fumigar para erradicar esos pequeños problemas. Recuerda, a veces las cosas pequeñas, son las que causan más estragos.
Recordemos no darle la importancia de nuestras emociones a problemas tan pequeños, pero sí el razonamiento para erradicarlos y no confiarnos del pequeño enemigo que tenemos delante.
* "Charla de Café con Cesia" de Lunes a Viernes 7:30 pm.- Sigue la transmisión en vivo por FB => https://www.facebook.com/CesiaCarrilloC...
