Por: Cesia Carrillo Clemente.
El hablar de algo completo, entendemos que cumple con todos los requisitos y elementos necesarios. Sentirnos completos como personas, es una utopía. Hablando emocionalmente, no creo que hay alguien al 100%. Dirás, -qué desdicha entonces- pero a lo que me refiero es que podemos ser incompletamente completos.
Sentirnos mal, en ocasiones es tachado como vulnerabilidad. Pero es eso. Somos vulnerables. Hemos dividido las emociones en negativas y positivas, pero no, son solo emociones. Y sentirnos emocionalmente tristes o emocionalmente enojados, no define quiénes somos. Son emociones y son solo una estadía.
Somos seres humanos finitos. Hay quienes desarrollan más su capacidad intelectual, pero al final nos damos cuenta que aun cuando se tenga conocimiento del universo, nos llevará al hecho que no sabemos más que pequeñas partículas.
Somos seres finitos incompletos, pero que podemos sentirnos completos. Parte de entender esto nos ayudará que socialmente no estamos solos, no somos los únicos que necesitamos ayuda, o el otro extremo, nos ayuda a reconocer que la necesitamos.
Nos ayudará también a ser agradecidos y valorar el trabajo de otros. En el otro extremo, nos ayudará a reconocer que todo lo que hago puede ser de ayuda o destrucción de otros.
El pedir ayuda no es símbolo de gente mediocre, es símbolo que sabe y acepta su vulnerabilidad, pero reconoce que otros son mejores en otras áreas. Siempre y cuando tengamos ese compromiso con los demás de aportar en lo que sí es nuestro fuerte.
Saberse incompletos es liberadoramente (si existiera esa palabra) una sensación de plenitud. Pero te diré un secreto. Al final, el único que puede completar y dar una saciedad entera a nuestro ser, y no solo a una sensación, es Dios. No como algo motivacional, sino algo vivencial.Entender nuestra vulnerabilidad, nos ayudará a amar el aprendizaje, pues así, día a día buscaremos el conocimiento de algo nuevo. También nos ayudará a comprender que no tenemos la solución de todo en nuestras manos. Y a veces sentirse “mal” no es tan malo.