Por: Camilo Hernández.
En los últimos años ha ido en aumento el índice de mujeres fumadoras, situación que ha prendido los focos de alerta entre las Instituciones de Salud, toda vez que son graves las repercusiones durante el embarazo, por lo que hay difusión al respecto haciendo el llamado preventivo.
Sobre este delicado tema de salud, la coordinación de la Clínica contra el Tabaquismo de la Secretaría de Salud, ha planteado como una medida preventiva necesaria que en la etapa de gestación, la mujer debe abandonar el tabaquismo por lo menos un año o seis meses antes de embarazarse, ya que el monóxido de carbono impide el paso de oxígeno hacia el bebé y la nicotina le ocasiona que su corazón lata más rápido, lo que puede tener como consecuencia padecimientos graves en el bebé.
Y también se alerta a las féminas fumadoras que el tabaquismo deprime el organismo y el estado emocional porque no logra lo que creía y se convierte en un círculo vicioso.
(Foto: Internet)
