Hubo una semana que el domingo se quedó sin mi "Pensamiento dominical". Quizá pudiera pasar desapercibido, pero sí se quedó en mí una carga. ¿La razón? Es que no me supe organizar. Sí terminé mi escrito casi a la 1:00 am del mismo domingo, cosa que es demasiado inapropiada. Estuve postergando el sentarme un rato para escribir. Tenía la idea de lo que quería escribir, pero lo hice en destiempo.
La falta de organización puede incluso que muchas buenas ideas se queden en el limbo. Nadie nace siendo escritor, por ejemplo, pero sí se logra escribiendo. Nadie nace tocando un instrumento musical a la perfección, todo tiene que ver con práctica, y la práctica con disciplina, y parte de la disciplina, con la organización.
- ¿Quieres lograr formar bien tu cuerpo?: Necesitas organizar tu día para agregar una rutina de ejercicio. ¿Quieres emprender un negocio?: Debes organizar tus prioridades, y muchas veces eso incluye sacrificios.
Estamos en mucho tiempo de improvisación. Y vaya, también la improvisación es todo un arte. En las artes escénicas, es un top a alcanzar mediante trabajo. Pero es eso…tal cual, la satisfacción de improvisar tras un trabajo arduo. Al final, no podemos tener una vida del todo improvisada. Debemos organizarnos. Eso sí, no llegando al límite del estrés por ser perfeccionistas. Pero sí, buscar ser mejores.
La organización debe comenzar desde cosas muy simples, pero profundas. Es decir, con nuestros pensamientos, para ellos nos lleven a plasmarlos en lo que debemos accionar. No al revés.
Que tengas una muy buena semana, llena de organización.