* Los gazapos no intencionales.
Por: Jesús Alberto Rubio.
1.- Es ya oficial: Cuba y Curazao –debutante-- han sido confirmados como invitados especiales de la próxima Serie del Caribe 2023 –edición 95-- a celebrarse en Venezuela (Caracas y La Guaira).
Lo noticia procede del licenciado Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Beisbol Profesional del Caribe (CBPC).
La isla antillana participará tras tres años de ausencia luego de retornar a la serie en el 2014, para un año después ganarla en Puerto Rico al superar en la final a través de los Vegueros de Pinar del Río a los Tomateros de Culiacán.
2.- Otras noticias: octavo triunfo de Julio Urías; triunfo trece seguido de Seattle, y mientras Aaron Judge pegó dos jonrones para igualar el récord de franquicia de Roger Maris de 33 previo al descanso por el Juego de Estrellas, Matt Carpenter también conectó otro par de obuses e impulsó siete carreras para que los NYY aplastaran ayer 14-1 a Boston. (Notas en MLB y mi FB).
“Mr. Juez” va en camino a 59 cuadrangulares con la oportunidad de amenazar la marca del club (61) de Maris, precisamente en 1961.
3.- Bien me lo dice mi Jesús Jr.; “cuidado con Houston”: Justin Verlander ponchó a 10 en seis entradas sólidas para registrar su 12da victoria, la mayor cantidad en las mayores, y los Astros de Houston aplastaron el sábado 5-0 a los Atléticos de Oakland. No, pues sí.
Precisiones/imprecisiones
4.- Es domingo. Ojalá y tenga tiempo para leer y comprender lo que sigue, verá.
Le dije ayer a Francisco Javier “Picho” Moreno, en su juventud ex jugador de la Liga Central Mexicana como gran prospecto de los Diablos Rojos de México, cómo es necesario revisar y precisar bien nuestros textos/datos, ya sea de autoría personal o bien de aquellos que copiamos de sitios especializados de beisbol en la Internet.
Y es que de la columna de ayer me precisó que escribí que en 1952 Beto Ávila fue campeón bat en las Ligas Mayores jugando para Cleveland.
Cierto es que fue en 1954, con .341.
Le indiqué que copié el siguiente párrafo de un sitio hermano –que incluí en la columna-- donde se señala lo siguiente y que no lo advertí.
Mire:
“El primer mexicano en tener presencia en un All-Star Game fue el pelotero veracruzano Beto Ávila. El 8 de julio de 1952, desde el Shibe Park en Filadelfia, lució como segunda base titular de la Liga Americana representando a Cleveland Jugó todo el encuentro, conectó un imparable y produjo una carrera. Ese mismo año, ganó el título de bateo de la Liga Americana. Su consistencia y esfuerzo, le permitieron tener participación en dos ediciones más del Juego de Estrellas en 1954 y 1955”.
Cuando el texto anotó: ese mismo año, allí apareció el gazapo: debió decir, dos años más tarde (1954) fue el campeón bat.
También le indiqué al “Picho” que esa historia del 54 en torno a Beto Ávila, su campeonato de bateo y su serie mundial ante los Gigantes de Nueva York, la he escrito/publicado ¡miles de veces” en mis casi 50 años de estar en el periodismo.
Imagine eso.
Incluso le señalé que en otro texto de un sitio encontré que Kershaw lleva seis Cy Young”, lo cual de inmediato “me hizo gran ruido” y procedí a corregirlo: tiene tres, y así lo compartí.
Total: No falta: los que escribimos de manera cotidiana no nos escapamos de cometer errores ortográficos y gramaticales (físicos o bien semánticos, como suele decir en el proceso de la comunicación).
Físicos, errores de dedo, por ejemplo; y los semánticos, que son de interpretación o significado. Y, claro, con todo y que uno revisa, allí se pueden ir sin uno darse cuenta.
Sólo los revisores/editores pendientes de los y nuestros textos nos precisan o bien sin decirnos nada, corrigen cualquier error. Los que no, pues ni modo: si uno escribe algo muy mal –como 2020 en lugar de 2022, o 1870 en lugar de 1970 --sin darnos cuenta-- pues ¡así se va y publica!
Obviamente, agradezco a quien me revisa o precisa algún error, como fue el caso, ahora, del amigo Francisco Javier Moreno.
Gracias.
Pase bonito domingo.
Es lo mejor.
