Vivir debajo de la máscara es habitual e incluso, la sociedad lo exige.
Uno que otro se revela, pero quitarte la máscara es mal visto.
¿Hasta dónde hemos llegado?
¿Hasta dónde el virus en la sociedad, nos ha orillado?
Respirar normal frente a otros ya no es posible, pero hacer muecas, reírte o hasta bostezar, se puede hacer con tanta habilidad debajo de la máscara, sin temor a la represalia.
Los ojos son la ventana del alma, eso dicen, pero qué confusión puede provocar si ignoras la comunicación de las pupilas: ¿Te ignora?¿Te odia? ¿Te miente?.
Generaciones futuras. Espero entiendan lo difícil que es comunicarse bajo la máscara, que si bien nos vimos obligados, algunos hicimos nuestro mejor esfuerzo para crear vínculos tras el virus, pero una cosa es claro, en esta vida, nacimos para ser sociedad. Ponte el cubrebocas para durar, pero no vivas bajo la máscara para comunicar.
