Hoy 7 de diciembre en Tuxpan, Veracruz, “mi querido pueblo” celebramos “El Día del Niño Perdido”, tantas tradiciones tenemos en México y ésta, orgullosamente tiene su origen en Tuxpan que nos gusta compartirla con todos nuestros amigos.
Tantas cosas le dan sentido a nuestra vida, procura siempre descubrirlas y practicarlas. Ahí están muchos motivos de felicidad. Que la velocidad o el ajetreo de la vida moderna no te impidan hacerle caso a tu sensibilidad, exprésate o aprende a expresarte de todas las maneras positivas posibles.
Les adjunto la reflexión que corresponde al día 7 de diciembre de mi libro
Pedacitos de Lozano:
342-024 07 de DICIEMBRE
La luz está asociada con la sabiduría. Necesitamos la luz para salir de la oscuridad provocada por nuestra ignorancia, por nuestras pasiones, por nuestras ambiciones desmedidas, nuestros defectos y en general por nuestros excesos.
Muchas ideas y frases que he encontrado en el camino y en mi corazón, nos hacen reflexionar sobre lo que la luz nos puede decir: «El conocimiento compartido con buena voluntad y generosidad se transforma en luz para todos». La verdad nos hará libres. Enciende en tu mente y en tu corazón una pequeña llama que lleve amor, alegría y generosidad a la vida de la gente que te rodea. Nuestros padres, nuestros maestros, nuestros conocimientos, nuestros valores son faros que nos guían a través de los mares tranquilos o tempestuosos de la vida. Recuerda que cada vez que sonríes se borra una tristeza y se ilumina una esperanza. No permitas que nada negativo, opaque tu luz.
Por tu ejemplo de vida puedes ayudar a transformar la oscuridad en luz. Elévate sobre tus circunstancias hacia donde todo es luz, todo es paz, donde todo es perfecto.
La oscuridad es la ausencia de luz. No tengas miedo a la oscuridad, mejor enciende una luz. La hora más oscura de la noche es la que esta más cerca del amanecer. En los días oscuros sé un sol para ti y para los demás. La luz desaparece la oscuridad o la sombra. La noche nunca ha vencido el amanecer, y nunca un problema ha vencido a la esperanza.
Con serenidad todo se aclara, cuando estés en paz, la luz de la verdad brillará.
¿Eres parte del caos y la confusión o de la verdad y la luz? Cuando quieras entender a Dios, mira el sol, que brilla para todos por igual. Que Dios multiplique lo bueno en tu vida e ilumine siempre tu camino. Nada es demasiado grande, nada es demasiado maravilloso, nada es imposible. Mientras tanto pondré y encenderé mis velitas en la banqueta de mi casa y haré mi carrito con caja de cartón para que lo jale Marijose.
Y también agrego un verso de mi composición “Tuxpan 51.3”:
Y nuestra tradición del Niño Perdido,
ilusión: que la sabiduría ilumine al mundo;
y en las casas, en las cercas,
en las bardas, en cada banqueta,
como estrellas en el cielo,
o cocuyos
en la noche,
velas que iluminan,
por millones nuestro pueblo.
Y los niños,
de cajas de zapatos jalan sus carritos,
con sus puertas y sus ventanitas,
encendidas sus fantasías y sus velitas,
y no lo olvides tuxpeño:
donde estés,
con orgullo comparte,
diciembre siete,
tarde-noche,
siempre a las siete.