Por: Jesús Alberto Rubio.
Un gran respiro en Los Ángeles con el primer triunfo de Dodgers ante Atlanta; y ya vio cómo los Astros le empataron la serie a unos Red Sox que dos juegos previos lucieron por demás apabullantes.
En :el caso de Dodgers –clase de retorno, ayer--: qué mejor desearle a Julio Urías todo lo mejor en su salida de esta tarde…
¡Suerte, Julio!
Dodgers, Bravos, Astros y Red Sox, de frente a la antesala de la serie mundial otoñal que iniciará el próximo martes, sin dudas son cuatro grandes contendientes de muy alto nivel competitivo que con su juego ya han hecho olvidar a San Francisco y Tampa con todo y sus 107 y 100 victorias en campaña.
Así las cosas.
¿A quién de los cuatro le gustaría ver en la serie otoñal?
Cierto es que el escenario de estos playoffs todavía nos presagia muchas grandes incidencias donde el grito de guerra de quítate tú para ponerme yo está a la orden del día, en cada jornada.
Precisamente, vea: Ayer lo hizo el Astro José Altuve con su tablazo de cuatro esquinas número 21 de por vida en playoffs/Serie Mundial para superar a Derek Jeter.
Altuve, pequeño de estatura física; grande en espíritu, capacidad y talento.
Así es.
El líder de por vida en esa especialidad/registro histórico es el dominicano Manny Ramírez con 29, seguido por el puertorriqueño Bernabé “Bernie” Williams con 22, Altuve con 21 y Jeter con 20.
Cesáreo Suárez Naranjo
Pues estas Series ya están "agarrando" la emoción a la que nos tienen acostumbrados... ¡no faltaba más!, y que gane uno u otro, me da igual (¡bueno, en la Liga Nacional, me inclino más ¡por los Bravos!, ¡habrás de ver!, ja, ja, ja). Lo mejor es que ya están obligando a irse a un quinto y sexto juego, respectivamente. Y, hoy, "¡ya veremos!".
Eco.
De cierre: Lo dijo el colega Enrique Rojas/ESPN: “El béisbol (que no tiene reloj) es el único deporte en el que los científicos recomiendan guardarse las burlas hasta que caiga el último out”.
También de nuevo tenemos de invitado en Al Bat al compañero Comunicación Unison/reportero gráfico Cruz Teros, quien ayer nos lanzó la pregunta: ¿por qué tantos, tantos y tantos lanzadores y relevistas en cada juego?
Ya se imaginará mi respuesta.
Ok.
De nuevo, poquito, esta vez no porque esté bendito, sino… ¿por qué cree, eh?