Autor: Prof. Gilberto Tejeda Salazar.
Hoy descubrí tu afable sonrisa,
en el majestuoso amanecer primaveral,
en la nutrida vegetación del campo,
en esa luna llena de mágico color,
en el florilegio nocturnal de estrellas titilantes,
en el primoroso atardecer, único de nuestra ciudad.
Hoy contemplé tu hermosa sonrisa:
en las aguas verdes del imponente océano,
en el fulgurante cielo azul impregnado de arrebol,
en esas cordilleras serpenteantes de heterogéneo color,
en el vuelo trepidante y tumultuoso de las aves,
en el sueño apacible de los recién nacidos.
Hoy escuché tu sonrisa:
en el arrullo canoro del amanecer,
en el tintineo de la lluvia incesante del verano,
en el flujo armónico del incipiente río,
en el rumor perpetuo de las olas,
en el ulular del viento peregrino.
Hoy y siempre,
tu sonrisa es inspiración divina angelical,
es la pasión oculta disfrazada de inocencia,
es la pureza original del paraíso perdido,
es la vida misma transformada en pleno amor,
es tu nombre, tu imagen, eres tú.
(Foto: Internet)
